Luis Suárez en graves problemas con la justicia, es acusado de fraude en Italia

Fue el 17 de septiembre cuando Luis Suárez arribo a territorio italiano para presentar los exámenes de idioma. Fue captado en su salida de la Universidad para Extranjeros de Perugia, donde superó con éxito la prueba necesaria para solicitar el pasaporte del país transalpino, un documento que facilitaría su contratación con el club turinés. Según informan los medios locales, obtuvo el certificado 'B1' de conocimiento de la lengua, elemento indispensable para que se le otorgue el documento de nacionalización.

El atacante charrúa era el principal anhelo de Andrea Pirlo para acompañar la próxima temporada a Cristiano Ronaldo y tratar de levantar la tan anhelada 'orejona', pero el periodo que conllevaría conseguir la nacionalidad italiana habían echado su traspaso para atrás y prácticamente había sido descartado. El uruguayo no contaría con ella hasta al menos el 6 de octubre, cuando se cierra el mercado y la inscripción de jugadores a la Champions League y se quedaría sin jugar en la primera fase de la competición.

"Es muy difícil que llegue Suárez, sobre todo por lo que tardará en conseguir el pasaporte (...) Sé que hará falta mucho tiempo para el pasaporte, así que veo complicado que pueda ser nuestro delantero centro", explicó el actual entrenador del campeón de la Serie A. Con estas declaraciones cerró totalmente las puertas a un posible fichaje.

Cuando la relación con la Juventus parecía terminada, un nuevo escándalo volvió a surgir en el entorno de 'El bombardero'. Las autoridades italianas investigan si el test por el que obtuvo su ciudadanía en el país pudo estar amañado y pudo contar con antelación con las preguntas y los temas a tratar.

Según las primeras indagaciones, el goleador de la escuadra blaugrana contó con ayuda para aprobar e incluso podría haber sido puntuado antes de responder a las preguntas, se lee en un comunicado de la Fiscalía de Perugia. También están siendo investigados la rectora Giuliana Grego Bolli; el director Simone Olivieri; los profesores Lorenzo Rocca y Stefania Spina; y la trabajadora Cinzia Camagna.

La profesora Spina declaró que Suárez "no habla una palabra" de italiano, "no conjuga verbos" y "habla al infinito", por lo que "aprobar un examen de dos horas de esa forma no es fácil". El instituto académico ha reiterado la corrección y transparencia de los trámites seguidos para el examen del futbolista.

De encontrarse culpable por fraude o estafa, el futbolista se enfrentaría a una posible denuncia penal por parte de la justicia italiana y sería acreedor a una fuerte multa económica. Su castigo no tendría ninguna consecuencia en el ámbito deportivo y tampoco tendría que pisar la cárcel; aunque si dificultaría cualquier clase de movimiento futuro con algún otro equipo de la liga.