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Inesperado: estas fueron las primeras reacciones de los fans al ver “Alguien tiene que morir”

La miniserie de Netflix ha sido una de las más promocionadas y esperadas, sobre todo por el gran elenco que se trae.
sábado, 17 de octubre de 2020 · 09:12

“Alguien tiene que morir” es una miniserie española-mexicana de Netflix creada por Manolo Caro y estrenada este 16 de octubre. A pesar de contar con solo 3 episodios, la serie cuenta con un elenco de estrellas, entre ellas Ester Expósito, Alejandro Speitzer, Carlos Cuevas, Carmen Maura y Cecilia Suárez.

El creador de la exitosa serie La casa de las flores produjo una serie que toma lugar en 1954 en España y gira en torno a una sociedad conservadora y tradicional durante el franquismo, "donde las apariencias y los lazos familiares juegan una función clave". Debido a su gran reparto, los fans la esperaban con muchas ansias.

Sin embargo, algunos fanáticos comentan llevarse una gran desilusión. “Alguien tiene que morir, la peor serie que he visto en mi vida” y “Éste es un tweet para recordarles que si no han visto la serie “alguien tiene que morir” no se están perdiendo de NADA. Al chile pinche serie culera perdí 3 horas de mi vida viendo esa mamada” son algunos de los comentarios que se leen en las redes sociales.

No muy alejado de ellos, está la crítica especializada de Álvaro Onieva en el sitio especializado www.fueradeseries.com. El también tuitero menosprecia el trabajo de Manolo Caro: “La dirección busca la grandilocuencia y es fácil encontrar la aspiración almodovariana (ese plano del primer episodio recorriendo el cuerpo del bailarín acostado…), pero ni la realización consigue algo más que el retrato de un decorado bonito ni a los actores se les saca buen partido (algunos se salvan y otros se caen con todo el equipo)”.

Onieva también considera que ATQM “no alcanza la brillantez que pretende en ningún momento”. Si bien el crítico no ha hablado de las actuaciones de Expósito o Speitzer en particular, por ejemplo, ha opinado del elenco en sí: “Los personajes no solo son clichés (…) sino que sus conflictos e intenciones son descaradamente obvios”.