La Bruja Cósmica

Janis Joplin: una historia de depresión y adicciones a 50 años de su muerte

El 4 de octubre de 1970 murió por sobredosis la primera estrella femenina del rock, así fueron sus últimos días de vida
domingo, 4 de octubre de 2020 · 15:15

Las últimas horas de Janis Joplin la ‘La Bruja Cósmica’ se resumen en una serie de llamadas que hizo el sábado 3 de octubre que detonaron las emociones para que Janis Joplin recayera en recurrir a sus adicciones, ya que la intérprete tenía un historial de depresión desde la preparatoria que se fue agudizando luego de no ser aceptada por su familia.

Cerca de la 1 de la tarde del 3 de octubre, Janis Joplin se encontraba sola y aburrida en un hotel de Hollywood en donde estaba de gira, extrañaba a su pareja con quien tenía a veces conflictos por lo que llamó a las oficinas del registro civil para preguntar qué debía hacer para casarse lo más pronto posible con su prometido, Seth Morgan.

Janis Joplin fue la primera estrella femenina del rock, con una influencia mucho más allá de las cuestiones de género: su estilo vocal y estético se encuentran en emblemas del rock icónico de Robert Plant (Led Zeppelin) a Axl Rose (Guns N’Roses).

Port Arthur, de donde era originaria era un lugar pequeño profundamente conservador, temeroso de Dios y discriminatorio. La imagen regordeta, pecosa y brusca de Janis no encajaba con el perfil estilizado que se suponía debían tener las adolescentes de allí. En el colegio fue objeto de burlas durante años. Ahí empezó su atormentada relación con su cuerpo.

Compuso pocas canciones. La mayoría de sus éxitos son piezas ajenas que ella elegía porque sabía que contaban su dolor. Las podían sentir: Me and Bobby McGee, de Kris Kristofferson; Piece of My Heart, de Jerry Ragovoy y Bert Berns para Erma Franklin; Summertime, de George Gershwin, interpretada por muchos, como Bille Holiday; Ball and Chain, de Big Mama Thornton.

Luego de que todos se fueran a dormir el 3 de octubre, al siguiente día amanece pero sin Janis con vida quien se unió al club de los 27, sólo 16 días después de la muerte de Jimi Hendrix y nueve meses antes de la de Jim Morrison, ambos a la misma edad.

El primero en notar la ausencia de Joplin es Paul Rothchild, quien la había citado para grabar las voces de Buried Alive in The Blues. Entonces, llama a John Cooke, manager de Janis Joplin y el único del equipo que se encuentra en el hotel, y le pide que vaya a buscarla.

Cuando su manager y el encargado del hotel la encuentran, estaba en el piso con horas de haber perdido la vida por la sobredosis de heroína a la que sucumbieron su corazón y su cerebro. Aún con su fatal final, Janis Joplin dejó una huella en la historia de la música con sus maravillosas interpretaciones.