La viuda de Sean Connery confirmó qué enfermedad lo aquejó hasta el final: "No era vida para él"

James Bond, el frío y calculador agente secreto inglés 007 -el doble 0 significa, según el código, con licencia para matar- sigue de luto. Es que el emblemático personaje ficticio creado por Ian Fleming llegó a la pantalla gigante interpretado por primera vez por el actor escocés Sean Connery, el emblemático artista que falleció el sábado último.

El talentoso actor tenía 90 años y vivía desde hace ya varios años en una paradisíaca mansión ubicada en Bahamas junto a su esposa y amor de toda la vida, la pintora Micheline Roquebrune. Por decisión propia había rechazado las últimas propuestas que recibió para regresar al cine, y pasaba sus días alejado de los flashes y la exposición.

Luego del triste fallecimiento de quien además tuviera memorables papeles en El nombre de la rosa o Indiana Jones (entre otras), fue justamente la viuda de Sean Connery quien se refirió a la enfermedad que lo aquejaba desde hacía ya varios años; y que tuvo incidencia en el triste desenlace.

"Sufría demencia y eso le pasó factura. Logró cumplir su último deseo de marcharse sin hacer ruido. No era vida para él. En los últimos tiempos no era capaz de expresarse. Al menos murió mientras dormía, de forma absolutamente tranquila. Estuve con él todo el tiempo y simplemente se fue. Eso era lo que él deseaba", resumió la pintora franco-marroquí.

Tras brillar como el primer James Bond llevado al cine, la trayectoria de Connery no dejó de crecer. Y luego de decidir marcharse de la lujosa mansión que había adquirido en la Costa Azul de Francia, el actor y su esposa se mudaron a la isla caribeña. Durante los últimos años, Connery optó por un perfil por demás bajo; con muy pocas apariciones públicas.

Tras confirmarse la muerte del actor escocés, su familia confirmó que el cuerpo será cremado en Bahamas; donde además se celebrará su funeral.