A 29 años de la muerte del cantante

La mujer a quien Freddie Mercury amó hasta el final, le dedicó una canción y guarda su mayor secreto

Un 24 de noviembre, pero de 1991, fallecía el legendario músico y ex vocalista de Queen, Freddie Mercury. Aunque se reconoció públicamente como homosexual, antes llegó a estar 6 años de novio con una mujer; la misma que lo acompañó hasta el último día de su vida. Y a quien Freddie llamaba "esposa".
martes, 24 de noviembre de 2020 · 09:21

El 24 de noviembre de 1991 y a sus 45 años, el vocalista de QueenFreddie Mercury fallecía en Londres. La causa de su fallecimiento fue una neumonía bronquial; agravada por el SIDA. Precisamente un día antes, el 23 de noviembre de ese año, había declarado púbicamente estar contagiado de ese virus.

Su figura, su voz, su histrionismo y su obra lo convirtieron en leyenda; incluso mucho tiempo antes de su muerte. Y a 29 años de esa triste fecha, recordamos a la mujer quien -literalmente- fue el "Amor de su vida". Y es que una de sus maravillosas piezas musicales lleva ese nombre (Love of my life), y lo compuso dedicado a la mujer a quien amó hasta el final: Mary Austin.

Un amor sin límites

Como novios de manera oficial, Freddie y Mary fueron pareja solo 6 años. Luego de que el cantante reconociera que era homosexual, la relación formal llegó a su fin. Pero el amor incondicional se mantuvo de por vida. Tanto que era Mary la única que podía parársele de frente a Mercury para darle órdenes. Y fue Austin la primera persona en saber que el cantante tenía VIH.

¡Si hasta conoció los resultados antes que el propio Freddie Mercury!. Y el músico siempre se refirió a Mary como su "esposa" (aunque nunca contrajeron matrimonio).

Fuente: Instagram @freddiemercury

“Todos mis amantes me preguntan por qué no pueden reemplazar a Mary, pero es simplemente imposible. Es la única amiga que tengo, y no quiero a nadie más. Para mí es mi esposa. Para mí fue un matrimonio. Creemos el uno en la otra, y eso es suficiente para mí”, se sinceró Mercury en una entrevista brindada en 1985.

Los tesoros

Antes de morir, Freddie le dejó a Mary Austin su mansión en Kensington, la mitad de sus bienes y un importante porcentaje de los derechos de autor de su obra. Y también, durante dos años, tuvo en su poder la urna con las cenizas del músico. Pero un día decidió enterrarlas en un sitio secreto y que solo ella conoce (ni siquiera compartió esa información con sus padres).

 

“Nadie nunca sabrá dónde están enterradas porque ese fue su deseo”, declaró oportunamente el "amor de la vida" de Freddie.