A 29 años de su muerte: cómo vive la única heredera de Freddie Mercury con su fortuna "maldita"

Mary Austin fue el gran amor de Freddie Mercury. La mujer a la que el cantante de Queen le escribió Love of my life, con quien mantuvo un efímero -pero intenso- romance (hasta que se reconoció como homosexual), la compañera hasta los últimos días de su vida y a quien Freddie se refería públicamente como su esposa.

Luego de la muerte de Freddie Mercury (se cumplieron 29 años el pasado 24 de noviembre), Mary se convirtió en la principal heredera de la fortuna de Mercury; además de haber atesorado por dos años las cenizas del músico. Sin embargo, y más allá de la fortuna que Freddie le legó; la vida de Austin no ha sido nada fácil. Y hay hasta quienes se animan a hablar de una maldición.

Sola en el olvido

Luego de la muerte del Gran Freddie, Mary Austin se convirtió en la principal heredera de la fortuna y los bienes del legendario artista. Y es que le dejó la mitad de sus pertenencias, que incluían la mansión Garden Lodge (valuada en 1991 en 22,5 millones de dólares). En ese mismo palacio es donde Mary vive actualmente, en soledad.

Pero la fortuna de Mary ha seguido creciendo, incluso sin que el amor de la vida de Mercury se lo haya propuesto. Y es que Freddie le dejó un porcentaje de los derechos por las regalías de sus canciones; y Queen -como banda- ha seguido en actividad y haciendo presentaciones durante los últimos años; por lo que todo es dinero que tiene como destino la cuenta de Austin.

Pero toda esa fortuna -la misma que aún hoy no deja de crecer- le trajeron a Mary una absoluta soledad e, incluso, el desprecio de otras personas del entorno de Mercury. Por empezar, el resto de los integrantes de Queen se sintieron desheredados y optaron por el desprecio hacia la mujer. Incluso, hay quienes dicen que Freddie había advertido a Mary que la herencia sería una carga.

Según publicó un tiempo el diario Daily Mail, tras la muerte de Freddie y recibir su legado; Mary sufrió varios colapsos emocionales, de salud y hasta enfermedades graves. Otra consecuencia fue que la histórica mansión del vocalista de Queen se convirtió en una Meca de peregrinación para fanáticos. Y todos los días el exterior del lugar se convertía en un basural.

El resto del entorno

Con la muerte de los padres de Freddie (el matrimonio Bulsara), Mary vio crecer aún más su fortuna casual: se convirtió en la heredera de 75% de sus ganancias. Sin embargo; quizás por su personalidad o por sus constantes agobios, Mary no se ha caracterizado por ostentar o disfrutar a pleno semejante fortuna. 

A diferencia del resto de los músicos de la banda, los padres de Freddie siempre tuvieron un cariño hacia Mary. Mientras que Jim Hutton (el último novio de Mercury) y Peter Freestone (su asistente) recibieron algo en calidad de herencia; aunque demasiado poco en comparación con lo que le llegó a Mary. Ambos pensaron -erróneamente- que les correspondería parte de la mansión.