A 25 años del disco que cambió la vida de Shakira: cantó con los "pies descalzos"

Shakira es una de las artistas latinas más famosas del mundo, y sus piezas y discos son sensación en cualquier parte del mundo. Eso no hay quien pueda o siquiera intente ponerlo en duda. Si hasta se dio el lujo de ser la autora e intérprete de la canción oficial de una de las Copas del Mundo de fútbol (Sudáfrica 2010) y hasta de ser sensación en el intermedio del Super Bowl 2020.

No hay forma de que un ciudadano del mundo, del país que sea, no conozca a Shakira. Pero la situación era totalmente distinta aquella noche de octubre de 1995. Una joven, llamada Isabel Mebarak Ripoll Shadid, subía al escenario del teatro La Castellana (Bogotá) e interpretaba sus canciones tras quitarse las botas ante la desconcertada mirada de todos.

Ese gesto durante la presentación marcó un antes y un después para Shak. Porque así presentó lo que sería el gran éxito de su álbum bisagra (y que justamente lleva por nombre Pies Descalzos, el tema y el álbum). Pero porque, además, quienes estaban esa noche en Bogotá recuerdan la inesperada decisión de la cantante, y la atónita reacción del público.

Este acto de rebeldía y que va en sintonía con la letra de Pies Descalzos, sueños blancos (el tema) -donde Shakira le canta en tono irónico y burlón a los estereotipos y estándares que se espera de una joven dentro de la sociedad- marcaría el comienzo de la popular y talentosa artista que hoy todos conocemos. 

"Esa noche fue como si ella, al quitarse los zapatos; con su nuevo look, con unos músicos maravillosos, se despojara de la imagen de la Shakira anterior y el país empezara a verla diferente, a valorar el enorme esfuerzo que había hecho ella, junto a su mamá, durante años", recordó en una entrevista con el diario El País la periodista Olga Martínez, quien cubrió el show de 1995 para un diario de la capital colombiana.

El gran disco

Pies Descalzos, el álbum, ya cuenta con más de 500 millones de reproducciones en la plataforma de streaming Spotify. Sin embargo, el éxito fue casi inmediato a mediados de los 90, donde apenas se hablaba de internet y nadie estaba familiarizado con esta app o con plataformas como Youtube. 

Hasta ese momento, Isabel Mebarak Ripoll Shadid había grabado Magia (en 1993) y Peligro (1994), algo totalmente distinto y más ingenuo que Pies Descalzos. Pero la Shakira post revolución se tornó incontrolable: el menos de 20 meses, el álbum vendió tres millones de copias y se alzó con 21 discos de Oro, 54 de Platino y 2 premios a la música latina de Billboard.

Dejó de ser la artista que debía esperar horas enteras a los reporteros para poder brindarles una nota; y se convirtió en la "figurita difícil", la entrevistada que todos querían tener. Y a quien los periodistas debían esperar. Luego llegó su segundo gran álbum, Dónde están los ladrones (1998), y desde entonces la carrera de Shak no hizo más que remontarse cada vez más alto.

En 2010, cuando fue convocada para interpretar Waka Waka (canción oficial del Mundial de Fútbol de Sudáfrica), Shakira conoció al jugador español Gerard Piqué, quien -además- ese año se consagraría campeón del mundo con su selección. Desde entonces han conformado una familia, tienen dos hijos (Milan y Sasha) y le hacen frente juntos a los permanentes rumores de separación.