Secretos del set de grabación
Pedro el Escamoso: la historia que dejó enfrentadas a las actrices de las hermanas Pacheco
Las interpretes Andrea Guzmán y Marcela Mar no se llevaban para nada bien en los comienzos de las grabaciones de la exitosa tira colombiana. Estaban enfrentadas por el amor de un hombre, pero con el paso del tiempo, dejaron las diferencias de lado y comenzaron una amistad.
La telenovela Pedro el Escamoso estrenó en el año 2001 pero ahora televisión Caracol la ha vuelto a emitir en su grilla de programación y es lo más visto junto con otra producción contemporánea, Pasión de Gavilanes. Este fenómeno ha hecho que el público se vuelva a enamorar de la historia de Pedro Corral y de todo lo que acontencia a su alrededor.
Con el furor que trae consigo la repetición de la tira, comenzaron a salir a la luz historias que sucedieron en el detrás de escena de la telenovela. Ahora la actriz Andrea Guzmán que interpretaba a Yadira Pacheco recordó en una entrevista con la Revista Vea que ella estuvo enfrentada con su colega Marcela Mar, quien le dio vida a su hermana en la ficción Mayerli Pacheco.
El motivo era nada más y nada menos que un hombre. Andrea estuvo en pareja con el actor Gregorio Pernía, quien además era su amigo y él la dejo a ella por Marcela Mar con quien estuvo seis años noviando y además tuvieron un hijo en común. Si bien este triángulo tuvo lugar antes de que se grabara Pedro el Escamoso en el set, todos sabían la historia.
“Yo no podía ver a Marcela. Las grabaciones me mostraron una Marcela encantadora, bonita, de buen humor, tremenda mujer, actriz y ser humano. Al principio, tratábamos de ser cordiales y formales, pero era inevitable no querernos y nos hicimos amigas. La quiero un montón, la admiro y fue tanto que todo quedó olvidado. Somos amigas”, contó Guzmán.
Las mujeres se molestaron en un principio cuando descubrieron que iban a compartir trabajo en la misma producción y se sorprendieron al notar que debían hacer de hermanas y llevarse muy bien cuando en la realidad la cosa era muy diferente, pero apuntaron a su profesionalismo, dejaron las diferencias de lado y las cosas se encaminaron. ¡Final feliz!.
