A 22 años de su estreno, los 5 grandes errores de Titanic que siguen dando mucho que hablar

A poco más de un mes de que se cumplan 22 años de su estreno histórico, la magistral película Titanic sigue dando que hablar. Y es que marcó un antes y un después en varios aspectos: catapultó a la fama al actor Leo DiCaprio, se alzó con 11 de los 14 Premios Óscars para los que estaba nominada y rescató en forma de película romántica uno de los hitos históricos del siglo XX.

La obra maestra dirigida por James Cameron se convirtió en la segunda película más taquillera de la historia del cine mundial y logró una recaudación de casi 2.100 millones de dólares. Todos nos conmovimos con la historia de Jack y Rose, y hasta sufrimos al ver como el joven se sumergía en las gélidas aguas del Atlántico ante la impotente mirada de su amada.

A poco más de dos décadas del estreno, el filme sigue siendo sensación y se convierte en tendencia cada vez que algún canal televisivo la repite en su grilla. Y, por esto mismo, es que en esta oportunidad traemos un detalle de 5 errores considerables que se cometieron en la película y que, si bien son fáciles de percibir, bajo ningún punto de vista le quitan mérito o éxito.

Lunar móvil

Tal vez imperceptible para la mayoría, pero no para los cinéfilos empecinados en detectar errores; el lunar de Rose (Kate Winslet) es uno de los detalles más evidentes desde el punto de vista estético. Y es que, mientras que en las primeras escenas sobresale encima de sus labios, luego -y por momentos- lo encontramos en otros sitios de su rostro. Un descuido mínimo, es cierto.

Peinado automático

La escena de la fiesta en la tercera clase, a la que Jack invita a Rose como parte de una imborrable historia de amor que surge en la clandestinidad; nos muestra a la joven pareja de tortolitos muy enamorados y desenfrenados, Tanto que el cabello de Jack luce revuelto y húmedo. Aunque en la misma escena, segundos después, volvemos a ver un cabello prolijo e impoluto.

La física es infalibe

Este es uno de los descuidos más evidentes, podría decirse. Aunque -insistimos- no altera tampoco el éxito ni el brillo propio que tiene la película estrenada en México en enero de 1998. Remontémonos al momento en que el crucero se está hundiendo; y toda la embarcación se encuentra inclinada hacia uno de los costados.

Esta escena está más que bien lograda y representada. El detalle es que los botes salvavidas que colgaban al costado del barco, se mantienen casi inmutables; pese a estar sujetados apenas por unas simples cadenas. Y, de acuerdo a la infalible Teoría de la Relatividad, los botes de emergencia deberían haberse inclinado bruscamente hacia en lado en que se estaba hundiendo.

¿Ojos color del tiempo?

La versión anciana de Rose, aquella que rememora su historia de amor con Jack aquella fatídica jornada del 15 de abril de 1912 (ella interpreta a una de las sobrevivientes del hundimiento del Titanic) tiene un rasgo físico característico y por demás notorio: unos ojos de un color azul por demás intenso y cautivante.

¿Cuál es la falla? Que la versión joven de Rose (interpretada por Winslet en Titanic) no tiene esos mismos ojos claros y atrapantes, sino que son de un color más bien sobrio y que pasa desapercibido.

Constelaciones equivocadas

Este "error" lo dejamos para el final porque, nobleza obliga, debemos reconocer que es demasiado detallista y hasta podría considerarse exigente por demás. Fue el astrofísico Neil deGrasee Tyson quien, recurriendo a su especialidad, observó una equivocación al momento de reconstruir el cielo de aquella noche de abril de 1912.

Según el especialista, el cielo presentado en Titanic no respeta la posición correcta de las constelaciones de aquella noche. Entendemos que puede ser algo inadmisible para un astrofísico, pero... ¿No será demasiado cuestionar a Cameron y al equipo de producción por este descuido?. Para el grueso de los fans es algo que pasa totalmente desapercibido.