Una de las noches más tristes de la historia del rock

A 40 años del asesinato de Lennon, el agitado 1980 de John que llegó a su brusco final con 5 balazos

Hace 4 décadas, el psicópata Mark Chapman asesinó de cinco disparos al cantante John Lennon en la puerta de su edificio, en Nueva York. "Lo asesiné porque era muy, muy famoso", reconoció en agosto pasado. Pero 1980 había sido un año con altibajos para John, con problemas de pareja y de otro tipo.
martes, 8 de diciembre de 2020 · 08:38

"Imagina a toda la gente, viviendo la vida en paz... Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único. Espero que un día te unas a nosotros; y el mundo será uno solo".

Ese es solamente uno de los tantos fragmentos de Imagine (1971), uno de los temas más conocidos de John Lennon en su etapa solista -aunque también es de los mejores de toda su carrera, incluyendo la etapa de The Beatles-. En este postulado, el cantante inglés asienta las bases de su filosofía de vida, que mantuvo hasta aquella fatídica noche del 8 de diciembre de 1980.

Este martes se cumple 40 años desde que el desquiciado y trastornado Mark Chapman le disparó en cinco oportunidades a Lennon, su ídolo, en la puerta del edificio Dakota (Nueva York). El músico murió en el acto, y desde entonces Chapman está cumpliendo una pena de prisión.

“Le asesiné porque era muy, muy, muy famoso; y esa es la única razón por la que yo estaba buscando mucho, mucho, mucho, mucho la gloria para mí. Fue un acto extremadamente egoísta. Lo siento mucho por el dolor que le causé a ella (por Yoko Ono)", confesó el asesino hace poco menos de cuatro meses, en un nuevo intento por obtener la libertad condicional (que fue denegada una vez más en agosto de este año).

 

Fuente: Instagram @johnlennon

Un año intenso

Pese a que nadie se hubiese imaginado que el final de 1980 sería también el trágico final de la vida de Lennon (quien tenía 40 años cuando fue ultimado por Chapman); lo cierto es que 1980 no fue un año más para John. Cuando comenzó el año, su faceta creativa no atravesaba sus mejores momentos: llevaba 4 años sin editar un disco; y comenzaba a dudar de su inspiración.

Para peor, la relación con su gran compañera de vida (la artista conceptual Yoko Ono) no atravesaba su mejor momento; y -aunque en las pocas ocasiones en que se mostraban en público estaban juntos-, los rumores de que Ono mantenía un intenso romance con otro artista (Sam Green) eran cada vez más fuertes.

Fuente: Instagram @johnlennon

No fue un año simple para Lennon. Si hasta había sido invadido por unos incontrolables celos cuando su amigo y ex compañero, el también ex Beatle, Paul McCartney le contó que planificaba una gira por Japón con su nueva banda, Wings. Y que, entre sus planes, estaba hospedarse en la suite presidencial del hotel japonés que siempre frecuentaban John y Yoko.

No obstante, Lennon logró tomar el timón y manejar el transcurso de 1980; casi de la misma manera en que ese año -sin experiencia alguna y tras unas pocas indicaciones del capitán- tomó el control de una embarcación en la que viajaba con su hijo Sean y cuando atravesaban la zona del siempre misterioso Triángulo de las Bermudas.

Su último álbum, su última foto

Lejos de darse por vencido y ponerle fecha de caducidad a su tensa relación con Ono, Lennon se propuso una meta como "la salvación": grabar un disco doble, junto con Yoko. Y que, sí o sí, el álbum intercalara una canción de él; seguido por otra de Ono. Así vio la luz Double Fantasy, con críticas no muy alentadoras (sobre todo en lo referido a las creaciones de Yoko).

Fuente: Instagram @johnlennon

Pero el mundo no podía pasar por alto que el "Gran John" había regresado al ruedo; y las propuestas de entrevistas no tardaron en sucederse. Entre ellas, hubo una para la revista Rolling Stone. El mismo 8 de diciembre de 1980, John y Yoko amanecieron temprano y se dirigieron a la producción de fotos junto a la fotógrafa de la revista.

Ese mismo día, la fotógrafa Annie Leivobitz le tomó a Lennon lo que sería su última fotografía profesional; y que se convirtió en un trabajo histórico: Yoko recostada en una cama, con una polera negra; mientras que John -desnudo y en posición fetal- la abrazaba de costado. Esta fue finalmente la foto de tapa del ejemplar de Rolling Stone.

Fuente: Twitter @SusRaices

Ese mismo lunes 8 de diciembre de 1980, cerca de las 22, Lennon y Ono regresaron al neoyorkino edificio Dakota. Acostumbrado a las guardas de fanáticos y fanáticas, allí la pareja se encontró con Chapman. Pero lo que jamás imaginaron sería que en lugar de un saludo o la requisitoria de un autógrafo, el psicópata que lo esperaba descargaría cinco balazos contra el ex Beatle.