Persecución sin fin
No encuentran la paz: el Príncipe Harry y Meghan demandan a paparazzis en Los Angeles
La pareja dejó sus obligaciones en la corona británica a principios de este año para mudarse a los Estados Unidos. Uno de los motivos, además de que Meghan deseaba retomar su carrera cinematográfica, fue el constante asedio de la prensa sobre ellos y ahora ¡Lo vuelven a sufrir!
El Príncipe Harry y Meghan Markle dejaron sus obligaciones en la corona británica a principios de este año y se mudaron a la ciudad de California en Los Estados Unidos. Uno de los motivos que los llevaron a tomar esa decisión fue la incesante persecución de los tabloides de Reino Unido, que tienen un historial negro con la familia real británica y de hecho ya han se han enfrentado en juicio en anteriores ocasiones.
Al parecer el cambio de país para residir no funcionó y la pareja no encuentra la paz. Ahora presentaron una demanda en los juzgados de Los Ángeles contra los paparazzi que sobrevuelan drones sobre su residencia en California para obtener fotografías e imágenes de su vida privada.
En el documento legal presentado explican que algunos paparazzi han llegado a volar drones a apenas 6 metros de su casa y en ocasiones hasta lo han hecho hasta tres veces al día. Otros intrusos han volado helicópteros sobre el patio trasero de la residencia, tan temprano como las 5:30 a.m. y tan tarde como las 7:00 p.m., despertando a los vecinos y a su hijo, día tras día. Y otros incluso han hecho agujeros en la valla de seguridad para mirar a través de ella.
La reciente demanda argumenta que ellos trataron de ignorar las imágenes hasta que descubrieron que el objetivo principal de los fotógrafos era su hijo Archie, de 14 meses y califican esta actitud de "serias intrusiones en la privacidad de un niño de 14 meses en su propia casa" y justifican la denuncia por "el deseo y la responsabilidad de cualquier padre de hacer lo que sea necesario para proteger a sus hijos de este frenesí de publicaciones fabricado".
El próximo 4 de agosto es el cumpleaños número 38 de Meghan y lo celebrará en la intimidad, si es que lo consigue, de su hogar junto a su esposo y a su pequeño hijo. Durante estos días se ha hablado en el Reino Unido sobre la señal que enviará el palacio de Buckingham ya que la Abadía de Westminster no tocará sus campanas para el cumpleaños de ella. Esta tradición en la realeza es muy esperado para los británicos y se toma como un gesto de distanciamiento.
"Las campanas suenan normalmente para marcar los cumpleaños de los miembros de la Familia Real”, explicó el vocero de la Abadía. La familia real se encuentra realmente preocupada porque no conocen el contenido del libro Encontrando la libertad: Harry y Meghan y la formación de una familia real moderna y temen que en el contenido se vea perjudicada la imagen del próximo rey William, hermano mayor de Harry.
Con Información de Agencia EFE.
