Historia de amor
El cantante de Los Enanitos Verdes se reencontró con su novia luego de 32 años y se casó
Marciano Cantero conoció a su actual esposa hace muchos años, se separaron y se reencontraron 32 años después para sellar su amor pasando por el altar.
Dicen que detrás de cada canción, de cada músico, hay una historia, una vivencia y Los Enanitos Verdes no son la excepción a esa regla.
En esta oportunidad, se trata de una historia de amor con final feliz y el protagonista es Marciano Cantero y su novia de la juventud, Viviana. En el álbum “Contrarreloj” (1986), Los Enanitos Verdes cantaron con melancolía una historia de amor que en realidad es la historia de ambos.
El músico contó en una entrevista con Bebe Contepomi, en Todo Lo Demás También, cómo fue el épico reencuentro con la musa inspiradora del hit: "Tus Viejas cartas", dedicada a su ex novia.
La particularidad de la historia es que el músico dedicó esa melodía y esa letra a Viviana, quien fue su novia de la juventud. Él le pregunta dónde había quedado “esa hermosa ilusión” de regalarle a ella “lo mejor del amor”. Pero, fue el año pasado cuando encontró todas las respuestas a sus preguntas.
Marciano y Viviana se casaron luego de un reencuentro que demoró nada más y nada menos que tres décadas.
Su historia de amor nació en Mendoza, Argentina allá por el 1981, cuando Marciano tenía 21 años. Viviana y él salieron durante poco más de dos años y el amor parecía no tener barreras. Sin embargo, con el crecimiento de la banda, sus integrantes decidieron en 1984, mudarse a la provincia de Buenos Aires para darle forma al primer proyecto y grabar su primer disco.
Él empezó a viajar con el grupo y ella se convirtió en la musa inspiradora de uno de los grandes clásicos de la banda.
"Cuando nos fuimos con Los Enanitos dejamos de salir porque yo tenía que seguir, pero nunca tuvimos una pelea, terminamos bien", recordó el compositor.
La pareja estuvo 32 años sin verse ni hablarse. Cantero confesó: "Afortunadamente nos volvimos a encontrar y nos casamos el año pasado, es una historia verdaderamente asombrosa". El reencuentro se dio en Mendoza, y el flechazo fue tan fuerte que el músico dejó toda su vida afuera y regresó a su provincia natal donde reside junto a su primer amor a quien, además, le compuso la canción "Frances Limón".
