El mejor, lejos
Don Ramón: su humildad y los verdaderos motivos que lo alejaron del Chavo
Hace una semana se cumplieron 32 años del fallecimiento del legendario Ramón Valdés, uno de los personajes más entrañables de El Chavo del 8. Más allá de su personalidad irritable en la ficción, el actor era muy simpático y humilde. Se fue de la ficción, luego regresó; pero nunca se peleó con nadie.
La tristeza por la decisión de quitar al Chavo del 8 y a todos los programas de Chespirito de los canales de TV del mundo entero pareciera no tener fin. Como una herida abierta, los fanáticos no dejamos de sangrar ante este poco feliz desenlace que tuvo la disputa entre la cadena Televisa y los herederos de Roberto Gómez Bolaños. Por eso es que, en medio de tanta incertidumbre y desazón; recordar a los hacedores del mayor éxito de la televisión mexicana y de Latinoamérica asoma como un premio consuelo.
Si de personajes amados y adorados del Chavo se trata, no quedan dudas de que uno de los preferidos por la mayoría es Don Ramón. Remeras, pósters, memes y hasta stencils han inmortalizado al personaje interpretado por Ramón Valdés, de cuya muerte se cumpieron 32 años el 9 de agosto. El detalle agregado es que a la leyenda lo acompaña -o acompañó, en realidad- una excelente persona. Porque Monchito era querido y respetado por todos; y un hombre muy humilde; tanto cuando se prendía como cuando se apagaba la cámara.
Si hasta se comenta que cada vez que llegaba a grabar, su vestuarista debía tener preparado un gorrito nuevo. Porque el anterior -de seguro- se lo había regalado a alguno de esos tantos niños que lo frenaban por la calle para pedirle un autógrafo. Y, de paso, le pedían como obsequio esa prenda tan distintiva; y que tantas veces arrojó al piso y pisoteó ante una injusta bofetada de Doña Florinda (intepretada por Florinda Meza).
Sé tú mismo
Que las cosas no terminaron bien entre la mayoría de los actores y actrices del Chavo también es sabido. Disputas en los tribunales por los derechos de uso de los personajes, vetos para trabajar en cadenas de otros países y guerras de egos fueron algunos de los condimentos que acompañaron al éxito de la producción. Y aunque Ramón Valdés hizo su renuncia al Chavo para irse a trabajar con Carlos Villagrán; Gómez Bolaños ni siquiera intentó impedirle que "se llevara" a Don Ramón.
No hubo un único motivo que llevó a que Monchito (también era su apodo en la vida real) abandonara el Chavo; más bien fue una suma de cortocircuitos. Tras 8 años trabajando juntos, en 1977 Valdés decidió renunciar a los programas de Chespirito cuando la actriz Florinda Meza (quien en la vida real estaba casada con Gómez Bolaños) se hizo cargo de la dirección artística. A ello se sumó la histórica pelea entre el creador del Chavo y Carlos Villagrán por los celos que sentía Chespirito del éxito creciente de Quico. Villagrán fue despedido por su compañero; y Valdés sintió que tenía que acompañar a Villagrán ante tamaña injusticia.
Sin embargo, el afecto y respeto entre Valdés y Gómez Bolaños siempre se mantuvo. Por ello mismo, en 1979 el papá de la Chilindrina regresó a la Vecindad y se quedó hasta el último programa. Tal era el respeto de Gómez Bolaños por el experimentado actor (que pese a haber protagonizado más de 70 películas anteriormente, recién alcanzó popularidad con el Chavo) que únicamente le dio un solo consejo a Valdés al momento de construir a Don Ramón: "Sé tu mismo".
