La verdadera historia de la muñeca Anabelle es aún más terrorírifica ¡y dicen suele escaparse!

Creer o reventar... ¡A tal punto de que muchas veces uno o una elige creer!. Las historias paranormales son infinitas, cada país y cultura tiene las suyas. Son, además, fuente de inspiración para leyendas urbanas, obras literarias, películas y hasta series. Y si de películas terroríficas se trata; es imposible no hablar de los famosos investigadores paranormales, el matrimonio de Ed y Lorraine Warren y su escalofriante museo con reliquias y objetos que rescataron de sus tantas misiones. Entre tantas pertenencias, sobre sale la muñeca Anabelle.

Pero, ¿sabías que, al igual que los Warren; Annabelle realmente existe?. La muñeca maldita que inspiró la película es real; y se encuentra en el también real museo de los Warren; en Connecticut (Estados Unidos). De hecho, sus andanzas son mucho más terroríficas que las que podemos ver en la película. Hace unos días, en su cuenta de Twitter, Rafael Poulain compartió en un hilo la verdadera historia de la "muñeca maldita". Una historia que vale la pena repasar. Y en cada uno quedará la decisión de creerla o no.

¿Por qué la gente volvió a hablar de Annabelle? Porque dicen que la muñeca -una vez más- "se escapó" de la vitrina donde reposa desde que los Warren la capturaron. Y aunque el nieto del matrimonio aclaró que la muñeca está donde siempre, hay muchas dudas sobre lo que realmente ocurrió, te recomendamos que mientras lees este artículo; no quites la atención de cualquier ruido que oigas en tu casa.

La historia

La verdadera Annabelle fue creada en 1915, cuando Johnny Gruelle fabricó su propia muñeca: La andrajosa Ann (Ragged Ann en inglés). La idea de Gruelle fue darle una amiguita a su hija Marcella, para que puedan jugar juntas. Tres años después, la muñeca Ann había alcanzado una importante fama, y se vendía junto a su hermano Andy; acompañados de un libro de cuentos. No había niño que no tuviese consigo a una Ann o a un Andy.

Mientras tanto, la Ann original seguía en manos de Marcella. Y todo iba bien hasta que, misteriosamente, la pequeña falleció. Según denunciaron posteriormente los padres de Marcella, la niña falleció luego de que le aplicaran una vacuna en la escuela. Fue tal el enojo que la muñeca se convirtió desde ese momento en parte de la peligrosa campaña antivacunas ("cabe mencionar que muchos niños más murieron por eso", destaca Poulain en su red social; advirtiendo sobre los peligros de los movimientos antivacunas).

¿Marcella "vive" en Ann?

Muchos años después, en 1970; La andrajosa Ann volvió a ser noticia; aunque esta vez no por su éxito comercial, sino por fenómenos paranormales. Una joven estudiante de enfermería (Donna) recibió como obsequio a Ragged Ann; y fue ella quien la bautizó como Annabelle. Donna tenía 20 años y compartía piso con su amiga Angie; quienes acostumbraban a regresar tarde algunas noches. Y la llegada de la muñeca vino acompañada de una serie de extraños episodios.

Por ejemplo, una noche en que Donna regresó a la vivienda y se encontraba sola; intentó encender la luz. Pero no había electricidad. Aunque estaba sola, oyó que alguien suspiraba en el piso. Asustada, caminó hasta su habitación; y en el interín regresó la energía eléctrica. Al abrir la puerta de su habitación, se encontró con Annabelle tirada en el suelo y frente a la puerta. El detalle es que antes de irse, la joven la había dejado en su cama. Desde esa noche, Donna despertaba en medio de sus sueños y se encontraba con su Annabelle mirándola fijamente.

"Ayuden a Lou"

Quien también fue una de las víctimas de la maldita Annabelle fue Lou, la pareja de la compañera de Donna (Angie). Cada vez que se quedaba a pasar la noche en el apartamento de las amigas, Lou dormía en un sofá. Varias veces el hombre despertó sobresaltado a mitad de la noche. Una de esas veces vio, gracias a la luz que ingresaba por la ventana, como los ojos de la muñeca lo miraban fijamente.

A la mañana siguiente, Donna y Angie encontraron un papel con la frase manuscrita "Ayuden a Lou". La letra no era de ninguna de ellas, por lo que decidieron ir a una psíquica. La mujer les dijo que en la vivienda había un espíritu de alguien que había muerto; probablemente una niña. ¿Marcella, quizás?. Lou recomendó que se deshagan de la muñeca, pero las chicas decidieron no hacerlo. Las notas con pedido de ayuda para Lou siguieron apareciendo, cada vez con mayor frecuencia.

Otra noche en que Lou se había quedado a dormir en el sofá, despertó repentinamente y sobresaltado con la sensación de asfixia. Lo primero que vio cuando abrió sus ojos fue a la muñeca Annabelle tirada en el suelo, y observándolo en la oscuridad. Un día después, Lou volvió a ser víctima de una de esta situación paranormales; y amaneció con el pecho rasguñado y con sangre. Con un detalle más aterrador aún: el joven había dormido en su casa.

Otras fugas

Luego de esta seguidilla de situaciones extrañas, Donna y Angie se contactaron con el matrimonio Warren. Los investigadores paranormales confirmaron la teoría de la "presencia maligna" y, tras hacer una limpieza en el apartamento decidieron llevarse la muñeca. De regreso a su casa en Connecticut, el auto de los Warren sufrió algunas averías y desperfectos. Recién cuando se detuvieron y envolvieron a Annabelle con una frazada empapada en agua bendita, el vehículo dejó de fallar.

La reputación de Ed Warren como el único demonólogo en Estados Unidos reconocido por la Iglesia ya le había valido contar con cierta reputación. El sacerdote Jason Bradford fue al encuentro de Annabelle ya en la casa de los Warren; y se burló con ironía de la idea de que se tratara de una muñeca maldita. El mismo sacerdote perdió el control de su auto cuando regresaba ese día a su vivienda, sufrió un accidente y salvó su vida de milagro.

Desde 1972 la muñeca ha permanecido encerrada en el museo paranormal de los Warren. La versión de que periódicamente se escapa y luego regresa a su vitrina ya está instalada. Por ejemplo, en una oportunidad una pareja visitó el museo, y el hombre golpeó la vitrina exigiéndole que se moviera además de insultarla. Los jóvenes fueron expulsados, pero trabajadores del lugar coincidieron en que por unas horas la muñeca no estuvo en su escaparate (aunque luego se la encontró donde siempre). Ese mismo día, las noticias confirmaron que la pareja que había golpeado la vitrina de Annabelle había sufrido un accidente en su motocicleta; y que el joven había fallecido.

Desde entonces, el matrimonio Warren colocaron un letrero para que nadie abra la urna ni se acerque demasiado. Pero el viernes último, varias versiones reportaron que Annabelle se había ausentado por unas horas. Aunque horas más tarde Chris McKinnell, (nieto de Ed y Lorraine) confirmó que la muñeca estaba en su lugar y encerrada. 

Hasta el momento se desconoce a ciencia cierta si efectivamente la muñeca se escapó por unas horas; o si alguien fue víctima de las consecuencias de su ausencia temporal. Lo cierto es que nada volverá a ser igual, sobre todo cuando escuchemos algún suspiro por la noche, o despertemos con esa sensación de que alguien nos está mirando.