Parasite llegó a Netflix: las 3 claves de la película que rompió esquemas y enamoró al público

Una familia acomodada y que tiene todas las comodidades (o,prácticamente todas); por un lado. Una familia humilde que debe luchar desde abajo; por el otro.Y los segundos que, cual parásitos, van apoderándose de los espacios de los primeros de una forma sutil -y no tanto-; y con estrategias que combinan lo trágico con lo cómico (también llamado "tragicómico"). Tratando de evitar el spoiler a toda costa, este es a grandes rasgos el resumen de la exitosa y revolucionaria película surcoreana Parasite,(2019) que llegó a Netflix esta semana.

Dirigida por Bong Joon-Ho, además del conflicto propiamente dicho; hay tres claves que convirtieron esta producción en un film histórico y que ganó 6 premios Óscars (incluido Mejor película, Mejor película extranjera, Mejor Director y Mejor guión); además de la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Tragicómico

Por momentos, la forma en que la familia más vulnerable (social y económicamente hablando) de las dos que se erigen como protagonistas y encabezada por Ki-taek se va acomodando en el espacio de la acomodada familia de Seúl se torna trágica. Primero es el hijo Ki-taek quien llega como profesor de inglés de un niño de clase alta, pero luego son todos los miembros de la familia quienes van "ganando" el espacio al ingresar como profesores particulares u otros miembros de la servidumbre.

Sin embargo, por instantes esos tintes de tragedia se combinan con el humor y rozan la comedia. Al momento de elegir alguno de los dos bandos para sentirse identificado, la empatía juega de forma tramposa. Y es que mientras hay escenas en las que queremos defender con todo nuestro ser a la familia invadida por los "parásitos"; hay otros en los que el sentimiento de justicia social nos empuja al lado de Ki-taek y su familia; los "desprotegidos".

La mirada sociológica

Antes de ser cineasta, Bong Joon-Ho obtuvo el título de sociólogo. Por esto mismo es que no sorprende encontrar entonces una mirada crítica desde la Sociología a la grieta que separa a las clases sociales. Esta mirada particular es clásica en el director oriental, tanto que no es la primera vez que aborda como hilo conductor de sus trabajos las diferencias de clases o de poderes: y lo hace con una visión particular. La misma perspectiva que nos lleva a dudar constantemente sobre el bando por el que tomamos partido.

Sin supremacías marcadas

Más allá de las oportunidades de una u otra familia y de las posesiones o poder adquisitivo de ambos extremos; otro mérito de Bong Joon-Ho es que no presenta a las partes como que una mira por encima a la otra. Esto lleva a que tampoco el espectador sienta un desprecio o una repulsión hacia la clase "acomodada". Incluso, es parte de ese juego que nos lleva a no saber de qué lado de la línea ponernos; porque quienes más tienen son justamente víctimas de la ignorancia de no conocer todas sus oportunidades y posibilidades.