La dura infancia del adolescente que brilló en La Niñera y quien ahora está irreconocible

Un elegante y seductor adolescente, de prominente cabellera rubia y en plena y sarcástica pubertad. Ese era Brighton Sheffield en La Niñera, una de las sitcoms más exitosas y emblemáticas de los 90. Sin embargo, lejos parecen haber quedado aquellos años. Y muchos hasta tardaron en reconocerlo cuando los protagonistas se reencontraron online este año.

Hablamos de Bejmanin Salisbury, el actor que daba vida al hijo mayor de Maxwell Sheffield en la exitosa tira y a quien se lo pudo ver con poco de ese cabello rubio característico, con algunos kilos de más y rondando ya los 40 en ese tele encuentro con Fran Drescher y el resto del elenco. Pero con su sarcasmo y humildad intactos. 

Incluso siendo un adolescente de 13 años cuando comenzó la sitcom, el perfil del actor que encarnaba al hijo varón del productor Maxwell Sheffield (interpretado por Charles Shaughnessy) siempre fue bajo. A su modo, supo cómo hacerle frente a la fama; y desde el principio tuvo en claro sus intenciones seguir vinculado a la ficción. Hasta soñaba con llegar a ser director.

El final de La Niñera lo encontró cerca de sus 19 años, con una personalidad curiosa que no dejaba de crecer. Pero con los años, esa pasión se fue apagando. Y aunque ya había incursionado en la pantalla grande como parte del elenco de la comedia Capitán Ron (1992), fue bajando cada vez más su exposición.

En 2002 protagonizó la película Simone, acompañando nada más y nada menos que a Winona Ryder y a Al Pacino. Pero de su vida era poco y nada lo que se conocía públicamente. Cuatro años más tarde, en 2006 contrajo matrimonio; luego tuvo dos hijos. Pero nada se hablaba de él en los medios. Y, para ser sinceros, Salisbury estaba bastante conforme con ello.

Una infancia difícil

Pero el perfil bajo y la calma con que encaró su vida luego del final de La Niñera no siempre fueron una constante en sus días. La niñez de Benjamin Salisbury no fue nada fácil; sobre todo si se tiene en cuenta que cuando apenas tenía 5 años debió vivir junto a su madre (embarazada) y dos de sus hermanos en un coche, aparcado en una parroquia.

En ese momento tuvo su primer acercamiento al mundo de la actuación (del que no se alejaría por más de una década); más precisamente al del teatro. Y con 9 años tuvo su debut en el musical de La Bella Durmiente.

A partir de ese momento, la vida de Benjamin hizo un click y cambió (para bien). Sumó otros papeles en musicales, participó de algunos comerciales hasta que desembarcó en La Niñera, en el papel de un excéntrico Brighton Sheffield; que muy poco tenía que ver con la personalidad del verdadero Benjamin Salisbury. Y quien luego volvió al perfil bajo, esta vez por elección propia.