Qué significaba el particular TATUAJE que llevaba Don Ramón en su brazo

Don Ramón, dentro de la serie infantil El Chavo del 8, y el mismísimo Ramón Valdés (el actor mexicano que le daba vida) se convirtieron en leyenda. Y es que Valdés no solo pasó a la historia por su personaje -o sus personajes, dentro de todos los programas de Chespirito-, sino que quienes trabajaron con él lo recordaron y recuerdan siempre como una gran persona.

Más allá de ese personaje irritable y de pocas pulgas, el papá de La Chilindrina era un hombre humilde y noble, de un enorme corazón y que siempre quería ayudar al Chavo; aunque con suerte consiguiera algo para subsistir él. Y no sólo en la ficción, sino que cuando se apagaban las cámaras, su bondad era exactamente la misma.

Aún cuando dentro del elenco los conflictos eran moneda corriente y los enfrentamientos llegaban a los tribunales uno detrás del otro, Valdés se mantuvo siempre al margen. Y aunque siguió a Quico en su poco exitoso camino en solitario luego de que Carlos Villagrán se peleara con Roberto Gómez Bolaños, finalmente regresó al Chavo y siempre se mantuvo en paz.

El tatuaje distintivo

Si hubiese que describir a Don Ramón, hay algunos rasgos distintos que no podrían quedar afuera: su cuerpo delgado (con "patas de chichicuilote", como definiría el Chavito), su remera oscura, su icónico bigote, su gorrito desgastado y -por supuesto- un tatuaje en su brazo derecho.

Y aunque no es un detalle en el que se haya hecho mucho hincapié en los episodios, este tatuaje tenía un significado por demás especial y significativo para Ramón y toda su familia. Y fue Miguel, uno de los nietos de Valdés quien el año pasado y ante la consulta de un fan en las redes sociales, explicó qué era ese dibujo que llevaba en la piel y qué representaba. 

“Era un velero, y representaba su amor al mar. Todos, todos los Valdés amaban el mar, para ellos era lo más bonito, poder estar en el mar y contemplarlo”, explicó Miguel Valdés, uno de los nietos de Don Ramón, en su cuenta de Twitter (@RamnValdsCasti1).

Según indicó Miguel, ese tatuaje era una de las tantas muestras de amor de Valdés hacia el mar. Y este universo fue por demás importante para toda la familia, ya que el hermano de Don Ramón (Germán Tin Tan Valdés) fue dueño de tres yates. Cada año, los Valdés pasaban seis meses navegando.