El temor y una complejo que se convirtieron en un rasgo clave
El rasgo de Freddie Mercury que lo acomplejaba y tenía miedo de cambiar por una curiosa razón
Si hablamos de los rasgos distintivos de Freddie Mercury, el líder de Queen, no podemos dejar de mencionar algunos más que notorios. Su voz (única), su bigotito fino y, por supuesto, su dentadura. Esto último era algo que lo acomplejaba, pero nunca se animó a operarse por un extraño motivo.Freddie Mercury hubo y habrá uno solo en toda la historia. Por esto mismo es lo que es: una leyenda. No solo sus grandes obras maestras en forma de canción y su privilegiada voz lo convirtieron en un mito, sino también u histrionismo y su extravagante personalidad.
La biopic Bohemian Rhapsody (2018) no hizo más que reforzar todo lo que queremos –y extrañamos- al gran Freddie. Y nos permitió conocer y repasar varias curiosidades de su vida, su historia, su talento y sus amores.
Sin embargo, algunos detalles quedaron afuera de la película; y otros tantos salieron a la luz o volvieron a ser noticia en los últimos años. Uno de ellos tiene que ver con un defecto físico que tenía Mercury y que, verdaderamente, lo acomplejaba.
El detalle es que Freddie Mercury nunca quiso modificar este defecto que realmente lo avergonzaba, y todo por una idea errónea de la que estaba más que convencido: era el secreto para su inigualable voz.
La sonrisa tímida de Freedy Mercury
Generalmente, cualquier ser humano tiene una dentadura conformada por 32 piezas dentarias. Sin embargo, Freddie tenía 36 dientes. Y esto se evidenciaba de una forma por demás notoria: los dientes superiores delanteros de Freddie sobresalían notoriamente.
En cualquier foto o video que veamos del líder de Queen, podremos observar que la parte alta de su dentadura sobresale hacia el frente; y esto estaba originado por esos 4 dientes de más que poseía Freddie Mercury (a esta anomalía se la conoce como dentición supernumeraria.
Más allá de que esto lo avergonzaba en exceso al cantante británico –quien cada vez que reía en público, intentaba cubrirse la boca-; nunca siquiera consideró la posibilidad de operarse.
Y es que Mercury creía que esta superioridad dentaria era la fórmula que daba vida a su característica voz, y que su cavidad bucal más amplia actuaba como una especie de caja de resonancia.
Equivocado
Sin embargo, y más allá de la creencia de Freddie; estudios posteriores han demostrado que este fenómeno conocido como dentición supernumeraria no tiene ninguna incidencia en la potencia o el tipo de voz.
En pocas palabras: Freddie podría haber arreglado estéticamente esa leve malformación que lo atormentaba sin haber siquiera incidido en su privilegiada voz. Aunque, probablemente, en la etapa posterior a la operación se hubiese encontrado con algunos obstáculos para modular.