La triste historia detrás del último videoclip que grabó Freddie Mercury hace 30 años

Freddie Mercury es uno de los artistas más perfectos que ha pasado por esta vida y, más allá de que en noviembre de este año se cumplirán 30 años del fallecimiento del británico líder de Queen; su obra perdura y perdurará por la eternidad.

Extrovertido, desafiante y siempre con rebeldía; los shows de Queen siempre dieron y darán que hablar. Por la actitud con que Freddie y compañía encaraban a la multitud, por la versatilidad en escena y, por qué no, por algunos inconvenientes que surgieron de la mano de esa propia rebeldía natural de Mercury.

Lo mismo ocurre con muchas de sus letras y hasta videoclips. Si ya hemos hablado de la fuerza del videoclip de I want to break free, esa canción que se terminó por convertir en un himno de resistencia para la banda y para sectores oprimidos a lo largo de toda la historia.

Sin embargo, toda esta fuerza y toda esta rebeldía características de Mercury no estuvieron solas. Y durante los últimos días de su vida; Mercury dejó de lado cualquier tipo de actitud rebelde para que el profesionalismo y la emotividad se convirtieran en protagonistas.

Así, por ejemplo, el 30 de mayo de 1991, Freddie y el resto de la banda filmaron el último videoclip del grupo antes de la muerte del carismático líder (falleció el 24 de noviembre de 1991). Y lejos de la actitud desafiante y rebelde, el profesionalismo y el sacrificio fue lo que sobresalió de aquella “última función” de Freddie. 

Los días de nuestra vida

Ya sin el característico bigote que se convirtió en uno de sus rasgos distintivos; en el video del tema These are the days of our lives (Estos son los días de nuestra vida) se puede ver a un Freddie Mercury tranquilo. La magia de la edición y el maquillaje es lo que permiten camuflar una dolorosa realidad: el SIDA estaba evidenciado estragos en Freddie, quien estaba pálido y delgado.

Escrita por el baterista Roger Taylor –aunque para que la interprete Mercury con su privilegiada voz-, el propio autor de These are the days of our lives reconoció que la letra está inspirada en su vida y en la de sus hijos; intentando hacer un balance de lo que habían vivido hasta ese momento y lo que les quedaba por vivir.

Sin embargo, la letra entonada por Mercury y teniendo en cuenta la difícil situación por la que atravesaba aquel 30 de mayo de 1991 toma un significado mucho más emotivo todavía.

“Estos son los días de nuestras vidas. Han volado con rapidez en el tiempo. Esos días ya se han ido, pero una cosa aún es verdad. Cuando miro y encuentro, aún te amo”, es la traducción de uno de los fragmentos más emotivos. Sobre todo en la voz de Freddie.

La última función de Freddie

Innuendo, disco publicado en febrero de 1991, es el álbum que contiene el tema These are the days of our lives. La salida a la luz de este trabajo ya había estado acompañado de rumores sobre el deteriorado estado de salud de Freddie. Sin embargo, públicamente el músico recién anunció que tenía SIDA un día antes de fallecer.

El video filmado el 30 de mayo de 1991 reencontró a 3 de los 4 músicos (el guitarrista Brian May no pudo participar por temas personales), técnicos y asistentes para lo que terminaría siendo un trabajo conmovedor.

El resultado fue un video en blanco y negro, sobrio, tranquilo y totalmente alejado del frenesí al que el propio Mercury y su banda habían acostumbrado a sus fanáticos con otras de sus grandes creaciones. Incluso, algunos recursos técnicos a los que se recurre –como una fuerte potencia de luz- juegan un rol clave para disimular el demacrado estado de Freddie.

Detrás de escena

En 2011, al cumplirse 20 años de la muerte del eterno Freddie Mercury, la BBC estrenó el documental que llevó el mismo nombre de su último video, Days of our lives. Allí se puede ver el detrás de escena de la filmación de esta obra, en colores. Y se observa cómo Mercury era cubierto con capas de maquillaje para ocultar que esos días de su vida estaban llegando a su fin.