La debilidad del creador del Chavo del 8
Un genio del humor súper exigente: ¿cuál era el único personaje que hacía reír a Chespirito?
Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como Chespirito, fue el creador del Chavo del 8 y otros tantos personajes. Era muy metódico y exigente con sus creaciones y no era fácil despertarle sonrisas sinceras. Sin embargo, él mismo confesó que un solo personaje lo hacía reír realmente. ¿Cuál era?
No descubrimos absolutamente nada nuevo si decimos que Roberto Gómez Bolaños (alias Chespirito) fue uno de esos genios brillantes que marcaron millones de vidas.
Con sus programas humorísticos, su simpleza y los maravillosos personajes que encarnaba y a los que dio vida en sus compañeros; es imposible no sonreír (o reír a carcajadas) cuando recordamos episodios y escenas.
Desde El Chavo del 8 (el más importante y que llegó a tener un programa aparte) hasta otros menos conocidos, como Chaparrón Bonaparte; pasando por supuesto por El Chapulín Colorado, el Doctor Chapatín y otros tantos micros (siempre con personajes cuyos nombres empezaban con CH).
Claro que detrás de esa mente brillante y creativa, había un gran trabajador y que era realmente exigente, tanto consigo mismo como con todos sus compañeros. Tal vez por eso es que actores como Ramón Valdés, Carlos Villagrán, Rubén Aguirre o Edgar Vivar llegaron a consagrarse, de la misma manera que lo hicieron Florinda Meza y María Antonieta De las Nieves.
Entre tanta exigencia y perfeccionismo que tenía, quienes llegaron a trabajar con Gómez Bolaños coinciden en que era muy metódico para sus creaciones. A tal punto de que no permitía que nadie se moviera siquiera un punto o una coma del guión. No le gustaban las improvisaciones en sus programas.
El único que hacía reír a Chespirito
Entre tanta exigencia (para consigo mismo y para con los demás), no sorprende entonces que Chespirito haya sido una persona difícil de satisfacer. Por un lado, porque la grabación de los episodios podía tomar hasta días enteros. Pero, además, porque sacarle una risa genuina no era fácil.
A tal punto de que alguna vez el propio Gómez Bolaños confesó cuál fue el único personaje que lo hacía reír realmente: nada más y nada menos que Don Ramón (interpretado por Ramón Valdés).
El padre de la Chilindrina (De las Nieves), aquel que siempre estaba intentando esquivar el trabajo y debía soportar injustos golpes por parte de Doña Florinda (Meza) era el personaje que realmente divertía a Chespirito.
Un actor consagrado
Gómez Bolaños admiraba a Ramón Valdés, y este cariño es algo que el actor de bigotes y ojos saltones despertaba entre todos sus compañeros y fanáticos de la serie. Incluso, al día de hoy sigue generando respeto, simpatía y mucha admiración.
Proveniente de una familia de artistas, Ramón Valdés llegó a tener grandes protagónicos en la era del Cine de Oro de México. Sin embargo, su consagración y mayor exposición la consiguió como Don Ramón.
Valdés falleció en agosto de 1988, luego de atravesar una difícil y complicada enfermedad que lo mantuvo alejado de la vida pública por mucho tiempo.
