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'La cocinera de Castamar': así es la receta que se hizo popular en la serie y que enamoró al protagonista
La novela recrea la escena que en el libro se detalla con minuciosidad y a continuación te dejamos el paso a paso de la preparación que es furor en la serie.
Sin lugar a dudas, la serie 'La cocinera de Castamar', se ha convertido en el suceso de 2021 en Netflix y se posiciona como una de las producciones más vistas a nivel mundial.
La historia está basada en algunas vivencias de Clara Belmonte, una joven cocinera que trabaja al servicio del Duque de Castamar, quienes se ven involucrados en una historia de amor prohibido debido a las diferencias en clases sociales que eran determinantes en esa época.
En la serie se pueden ver diversas escenas en donde Clara se luce con platillos deliciosos y postres que terminan por acaparar toda la atención del dueño de casa y llevarse el elogio de todos los comensales.
Pero hay una escena que llama poderosamente la atención y es en donde don Diego de Castamar y Clara Belmonte mantienen un encuentro cercano mientras el Duque elogia los platillos exquisitos que realiza la cocinera. En ese momento don Diego va a la cocina a ver cómo cocina Clara y le pide que le explique su famosa receta de masa de azúcar que es uno de los postres que va a servir al día siguiente a sus invitados. Un episodio fugaz en el que el Duque queda maravillado con Clara Belmonte y no puede sacarla más de su corazón.
Lo cierto es que 'La cocinera de Castamar' está basada en el libro de Fernando Muñez y en él se detalla la receta de la masa de azúcar de los pastelillos que enamoraron a don Diego y que Clara Belmonte realiza con perfección en la serie.
Receta
Ingredientes
- 2 claras de huevo
- Azúcar glass suficiente
- 1 /2 taza de agua de rosas
- 1 taza de agua
- El jugo de 2 limones
Preparación
- Se baten dos claras de huevo sin llegar a punto de nieve y se mezclan, removiendo bien y con cuidado.
- Se agrega el azúcar glass y el jugo de limón cuidadosamente a la mezcla, que debe de quedar ligera.
- Aparte, se hace un almíbar con el azúcar, el agua y un poco de agua de rosas. Se revuelve con una cuchara redonda continuamente hasta llegar a medio caramelo.
- Se mezclan las dos preparaciones removiendo bien con una espátula de madera y cuando todo empiece a esponjar, se extiende la masa sobre una superficie limpia de forma que ofrezca el aspecto de una lámina no muy gruesa y luego se parte en trocitos.
