El alto precio de la fama: 3 artistas latinos que no pudieron ser niños por ser FAMOSOS

Andar en bicicleta, jugar en el parque con amigos, saltar la cuerda o jugar al fútbol en la calle. Estas, entre otras, son las cosas que cualquier niño o niña debería hacer durante su infancia. Para ser sinceros, son cosas que cualquiera que haya tenido una niñez feliz ha hecho en algún momento y que recuerda con mucha nostalgia.

Sin embargo, hay algunos niños que no tuvieron tiempo para esto. Ni siquiera para jugar a los videojuegos con amigos o compartir celebraciones de cumpleaños con sus amiguitos. Porque son artistas que, aunque tocaron el cielo de la fama con sus manos, debieron resignar todas estas cosas desde muy temprana edad.

A continuación, repasamos un listado con 3 artistas latinos y latinas que no pudieron “ser niños” por estar ocupados en sus carreras artísticas.

Luis Miguel

Con Luis Miguel, la serie –la exitosa serie de Netflix que ya anunció una tercera temporada- descubrimos la vida del Sol de México de una forma por demás íntima. Sus dramas familiares, la desaparición de su madre y sus incontables novias y amoríos son parte de esta producción protagonizada por Diego Boneta.

Y entre tantas cosas que repasamos, vimos como ya de muy niño Luis Miguel comenzó a incursionar en los escenarios y el mundo artístico. De la mano de su padre Luisito Rey –con quien mantuvo un duro enfrentamiento-, Luis Miguel debía dedicar su vida a la música mientras sus amigos y compañeros hacían lo que cualquier niño hace a esa edad.

Con solo 10 años, impulsado por su padre, Luis Miguel hizo su debut en los escenarios. Fue en Ciudad Juárez y, desde entonces, nunca se bajó. Así como tampoco lo hizo de ese ambiente de fiestas y excesos de adultos en el que el Sol de México se crió desde niño.

Shakira

Sin duda alguna, Shakira es una de las artistas latinas contemporáneas más exitosas. Cual alquimista, todo lo que toca lo convierte en oro. Y aunque actualmente está atravesando una difícil situación –a raíz de un conflicto judicial con el Gobierno español por asuntos fiscales-, no quedan dudas de que sus huellas son eternas.

Es el caso de la artista que supo convertirse a sí misma y logró lo que pocos logran: triunfar en un estilo y luego volver a triunfar en uno totalmente distinto. Claro que todo esto le valió años y años de preparación, y también una infancia marcada por los ensayos y alejada de las “cosas de niñas”.

Con apenas 13 años, Shakira fue descubierta por un ejecutivo de la Sony Colombia y a esa edad sacó su primer álbum, aunque su carrera había comenzado a los 10. Por aquellos años se desvivía con su pasión –el canto- y así pudo valerse de sus primeros ahorros.

“Fue más duro porque me habré saltado algún momento de la adolescencia, etapas que quizás me tocaban vivir, de ser más loca, de hacer más imprudencias. Pero siempre fui muy seria porque ya tenía un enfoque muy claro”, resumió la colombiana en una entrevista con Unovisión sobre sus inicios artísticos siendo aún una niña.

Selena Quintanilla

Hay casos en los que tanta fama, encandilamiento de flashes y explosión –aunque también explotación- pueden llevar a alguien que recién está comenzando a transitar su vida a renunciar a sus más genuinos sueños. Y eso es lo que le ocurrió a Selena Quintanilla.

La infancia de quien se convirtiera en La reina de Tex Mex no fue nada fácil, ni para ella ni para sus hermanos. Y es que la rigurosidad de su padre y su estricta manera de hacer cumplir su propia voluntad alejaron a la pequeña Selena de su gran anhelo: convertirse en diseñadora de modas.

Pero el padre de Selena, Abraham Quintanilla, se empecinó en convertir sus sueños en los de su hija y –con apenas 10 años- la integró al grupo Los Dinos, junto a sus hermanos, A.B. y Suzette. Los conciertos, las giras y los ensayos pasaron a ser el compás que marcó los días de la infancia perdida de Selena.