Carlos Vives ROMPE el silencio sobre la venta del restaurante de la familia por culpa de su ESPOSA

Luego de que Guillermo Vives, el hermano del cantante de ballenato, Carlos Vives, dijera que vendió su parte del restaurante de la familia por diferencias con Carlos, el famoso interprete de "La Bicicleta", rompe el silencio y aclara las diferencias en la relación con su hermano "Guillo" por la venta del restaurante de la familia Vives.

Desde hace ya varios meses se especula con la posibilidad de un rompimiento en la relación de los hermanos Vives, tanto así que, en alguna ocasión Guillermo dijo en una entrevista que había personas intentando romper la relación entre ambos.

Carlos, Guillermo y la madre de ambos tenían un negocio de comida familiar en Colombia que parece ser la manzana de la discordia entre los Vives. Algunos medios señalan que Carlos Vives compró el restaurante y dejó en la calle a su familia.

"El restaurante a es de la familia Vives Vásquez, ya no pertenece a la familia Vives Restrepo, como era antes"

 El cantante de la bicicleta ya no comparte la sociedad con su hermano, sino con su esposa, la ex reina de belleza Claudia Elena Vásquez, quien algunos señalan como la culpable de las peleas que tuvo Carlos Vives con su familia.

Carlos Vives ya cambió el nombre del restaurante

Mientras se aclara la polémica, la realidad es que Carlos Vives ya realizó movimientos fiscales con el local que compartía con su familia, incluso habla de que el proyecto le pertenece y será como siempre lo quiso, dandole un toque más colombiano al lugar que ya no tendrá relación con la familia del cantante.

"Hoy no existe el proyecto de Guillo. Me imagino que Guillo va a seguir en otra parte. Gaira Café desaparece después de la pandemia, no sigue más.Mi sociedad con él en Gaira Café se acabó. Siempre quisimos que Gaira se transformara en Cumbia House, como un templo de la colombianidad."

Carlos además de cantar y actuar es chef, por lo que se especula que su esposa le animó a retomar esta pasión y decidieron emprender el proyecto en un lugar ya conocido.

"Fundamentalmente fue eso. Siempre quise hacer con la comida lo mismo que hicimos con la música: resaltar nuestras tradiciones y hacer rock. Lo que hacíamos con la música era lo que soñábamos con Gaira Café, pero el trabajo de Guillermo era de él. Así que teníamos poca opción de proponer algo. Al final, en la pandemia, él se va y nos queda la posibilidad de hacer el proyecto en serio, de ver qué me dan los Santanderes y la Amazonía, y el Pacífico y La Guajira, en materia de cocina, para hacer una nueva cocina, como pasó con la música."