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Así es la MILLONARIA mansión de Silvia Pinal en el Pedregal, donde vivieron TODOS sus hijos

La primera actriz que recientemente recibió un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, ha vivido toda su vida como artista en su propiedad ubicada al sur de la CDMX
martes, 30 de agosto de 2022 · 13:25

Una de las actrices más queridas y famosas de México, es sin duda alguna, Silvia Pinal, y el claro ejemplo de ello es el reciente homenaje que recibió en el Palacio de Bellas Artes, pero aunque lleva muchos años gozando de gran fama, pocos saben que desde que es artista solo ha tenido una casa propia, así que ahora es un buen momento para conocer la millonaria mansión que tiene en el Pedregal y donde vivieron todos sus hijos.

Silvia Pinal debutó como actriz en 1949 y desde joven fue catalogada una de las mujeres más bellas de México. Ha estado casada en cuatro ocasiones, y ha procreado cuatro hijos. Su primer matrimonio fue con el actor y director Rafael Banquells, con quien tuvo a Sylvia Pasquel. Su segundo matrimonio fue con el empresario y productor cinematográfico Gustavo Alatriste. Con quien procreó a Viridiana Alatriste, quien falleció trágicamente en un accidente automovilístico al sur de la Ciudad de México en 1982, a los 19 años de edad.

Se casó por tercera vez con el cantante Enrique Guzmán, y con él tuvo a sus dos últimos hijos, la cantante Alejandra Guzmán y el músico y compositor Luis Enrique Guzmán. Su cuarto matrimonio fue con el entonces gobernador del estado de Tlaxcala, Tulio Hernández Gómez.

Esta es la millonaria mansión de Silvia Pinal en el Pedregal, donde vivieron todos sus hijos

La millonaria casa de Silvia Pinal comenzó a tomar forma desde la década de los 50, cuando la actriz decidió adquirir el predio donde construiría el hogar por el resto de su vida y vivirían todos sus hijos. Cabe mencionar que el terreno lo compró a pagos, y con el pasó de los años, conforme fue obteniendo más fama, y por tanto, mejores ingresos económicos, cuando finalmente pudo construir la legendaria propiedad.

Se sabe que esta casa se ubica en Jardines de Pedregal, al sur de la CDMX, y quien estuvo a cargo de su construcción fue Manuel Rosen Morris, quién fue conocido por crear la alberca y el gimnasio de los Juegos Olímpicos de 1968, además de la casa de Mario Moreno “Cantinflas”. Pinal confió en el afamado arquitecto debido a que quería que su hogar fuera perfecto, pues sería para toda la vida.

“Cambiar tanto de residencia crea el complejo de no tener casa. Por eso decidí hacer esta y no me he salido de ahí nunca. Es duro el reclamo de no tener un pasado: no tienes amigos, no echas raíces... Por eso me aferré a la idea de esta casa a la que siempre vuelvo por lejos que vaya a un viaje”, llegó a declarar Silvia Pïnal.

Es por ello que en esta millonaria casa ha pasado los mejores momentos de su vida, pues es donde han vivido todos sus hijos, quienes siempre le demuestran su gran amor: “Mi casa, la única que he tenido, ha sido mi hogar y refugio de mi familia”, llegó a decir la actriz a la revista TV y Novelas.

La sorprendente propiedad está rodeada de mucha naturaleza, pues en cada rincón se pueden ver diversos tipos de plantas. Por su parte, el techo de toda la casa es de paneles de concreto blanco que dan la impresión de que el espacio es aún más largo. En el fondo, está la cocina y se erige la segunda planta de la casa, donde están las habitaciones.

La parte más llamativa de esta millonaria casa de Silvia Pinal es la planta baja, ya que es donde se ubica el comedor, la sala, en donde en medio de estos espacios se puede ver una de las cosas más características del lugar, que es la pintura que le regaló Diego Rivera.

“Significa mucho porque ese cuadro yo me lo gané. (No me cobró) pero eso no lo sabía yo. Por eso no quería, yo no tengo dinero, ¿con qué le pago? Yo no sabía ni que decirle y me sentía como una idiota. Cómo me cansaba yo, porque eran las horas enteras, era cansadísimo”, explicó la primera actriz en una entrevista.

Por si fuera poco, en esta parte de la casa también hay una alberca, la cual en un principio era mucho más grande, pero al ver que era enorme, pidió que la modificaran a un tamaño menor: “Cuando llegué y la vi dije: ¿Esto es la alberca olímpica? En la ma$%&, era inmensa, conforme pasó el tiempo, le dije: ‘Arquitecto, hágala más chiquita’, hasta que llegó a un tamaño normal. Aquí aprendieron a nadar todos mis hijos y nietas”, contó doña Silvia Pinal.