Patologías
¿Qué es y cómo se cura la “parálisis de Bell”? La enfermedad que tuvo Angelina Jolie durante su divorcio con Brad Pitt
Angelina Jolie atravesó esta patología nerviosa que afecta especialmente a los músculos de uno de los costados de la cara.Angelina Jolie supo tener y atravesar varios problemas de salud en sus últimos años y durante la mediática relación de pareja con Brad Pitt. La actriz y modelo atravesó patologías, algunas de considerable gravedad pero otras tal vez menos conocidas. Dentro de ese segundo universo se encuentra la enfermedad de Bell, que vivio en carne propia cuando estaba realizando el proceso de divorcio con la estrella de Hollywood.
Como dos de los máximos representantes de Hollywood, Angelina Jolie y Brad Pitt tuvieron el centro de la atención durante varios años. Formaron una hermosa familia pero con el paso de los años se terminaron separando. Durante ese conflictivo tiempo, ambos sufrieron complicaciones de salud. El actor de grandes éxitos atravesó una compleja situación por su adicción al alcohol, mientras que la actriz de Tomb Raider se extirpó los ovarios para evitar un cáncer.
Pero también trascendió que durante el proceso de divorcio, Angelina Jolie sufrió de una enfermedad llamada parálisis de Bell que incluso la llevó a estar unos meses alejada del mundo de la actuación. Se trata de una patología nerviosa que afecta especialmente a los músculos de uno de los costados de la cara. Este problema, que suele afectar solamente a personas adultas, lleva a que las personas tengan dificultad para parpadear o para sonreír.
Uno de los motivos que generan esta enfermedad que afectó a Angelina Jolie es el stres. Además los especialistas en salud especulan con que puede deberse a un problema con el sistema inmunológico, la reducción del flujo sanguíneo de los nervios o una infección producida por un virus. Lo concreto es que los síntomas son la dificultad para sonreír de un lado de la cara, para hablar con claridad o pérdida de sensibilidad en el rostro.
Angelina Jolie no realizó ningún tratamiento para combatir la enfermedad de Bell ya que no existe nada al respecto. Los médicos indican que las afectaciones suelen comenzar a mejorar en las primeras tres semanas, llegando a desaparecer por completo en un período de entre 2 y 3 meses. Aunque existe la probabilidad de que el 20% de los casos deje secuelas permanentes en el rostro de los pacientes.