Se supo dónde estaba ubicada la verdadera casa del Chavo del 8 en la vecindad

¿Cuán fanático de "El Chavo del 8" eres? Y es que, con una mano en el corazón, resulta imposible no tener debilidad por uno de los programas infantiles más importantes de la historia de la televisión latina. Y hasta suena poco creíble escuchar a alguien que intente convencernos de que nunca vio un episodio o se rio de alguno de los chistes o travesuras de los niños en la Vecindad.

No obstante, hay cosas que solo un verdadero fanático (o una verdadera fanática) puede contestar sobre "El Chavo del 8" y sus personajes. Como, por ejemplo, que Jaimito -el cartero- era de Tangamandapio; que las tías de la Chilindrina eran de Guanajuato o que las aguas frescas que vendía el Chavo en el patio eran de Jamaica, Limón y Tamarindo. Y, hablado de esas preguntas, ¿tú sabes dónde vivía El Chavo? Si dijiste o pensaste: "¡Pues, en el barril!", tenemos que decirte que esa respuesta es equivocada.

Dónde vivía "El Chavo del 8" y que no era el barril

Los personajes, anécdotas y travesuras de los personajes de "El Chavo del 8" vivirán siempre en nuestros corazones. Y ni siquiera serán borrados por esa triste batalla legal entre los herederos de Chespirito y Televisa que quitaron a los episodios de la televisión. En la actualidad, YouTube y las redes sociales son un inmejorable lugar para repasar cada capítulo. Y seguir riendo a carcajadas.

Y si de datos pocos conocidos de "El Chavo del 8" hablamos, uno de los más llamativos tiene que ver con el lugar donde vivía el niño interpretado por Chespirito, de acuerdo a la trama de la serie. Si bien la mayoría de los episodios transcurrían en el patio central de La Vecindad, donde estaban los principales departamentos y el barril donde el Chavo pasaba gran parte de sus días, había además un segundo patio. Se encontraba contiguo al primero y es donde sobresalía una gran fuente (a la que siempre caía alguno de sus personajes).

Sin embargo, un detalle que pocos saben es que -también- existía un tercer patio. Se ve en el episodio de "El Chavo del 8" donde Don Ramón está trabajando con yeso para arreglar algunos detalles de La Vecindad. No solamente el escenario de estas reparaciones es ese tercer patio, sino que allí se encuentra el departamento 8. Y el propio Chavo reconoce que él en realidad vive en ese departamento (el 8), y por eso lleva ese sobrenombre.