Realeza

El diamante perdido que sería la maldición en la realeza británica

Esta pieza de 105 quilates está valuada en más de 136 millones de dólares y fue descubierta en el siglo XIII, desde ese entonces ha formado parte de la familia real británica, pero se dice que la joya guarda cierta maldición.
miércoles, 14 de febrero de 2024 · 16:11

Actualmente la familia real británica está pasando por momentos bastante complejos después de darse a conocer que el rey Carlos III fue diagnosticado con cáncer. Una situación que ha levantado varios rumores y que ha traído a colación una de las historias más antiguas dentro de la realeza británica la cual se relaciona con un diamante perdido del que se cree porta una maldición que repercute en todos los hombre de la corona.

El diamante Koh-i-Noor, es considerado uno de los más famosos en todo el mundo y se ha convertido en una de las joyas con más valor dentro de la corona inglesa pero detrás de todo esto también es considerada una gema bastante controversial, se cree que esta porta una maldición que siempre afecta a los hombres que pertenecen a la realeza británica. El diamante debido a sus más de 105 quilates tiene un valor aproximado a 136 millones de dólares.

La historia de este diamante perdido se remonta al siglo XIII, ya que fue descubierto en una mina en la India, se dice que este diamante pesaba alrededor de 186 quilates pero con el paso del tiempo su forma y peso se fueron modificando hasta obtener la pieza que se conoce hoy en día la cual es en forma de óvalo. Dicho diamante pasó por varias manos desde los mongoles hasta llegar a ser parte de la realeza británica.

La historia detrás de este diamante perdido relata que todas las personas que han tenido este diamante en sus manos han pagado un precio muy caro, por ejemplo cuando el hijo del emperador mongol lo tuvo, su muerte fue muy trágica ya que murió a manos de la invasión a Delhi en 1739. De aquí surgió la leyenda en donde se señala que el diamante solamente podía ser usado por las mujeres y Dios.

Esta leyenda continúo sobre todo después de que la reina Victoria obtuvo el título de Emperatriz y quién portó por un tiempo este diamante perdido; lo mismo sucedió cuando la reina Isabel II gobernó por más de 70 años y durante su reinado no le sucedió nada a pesar de portar el Koh-i-Noor. Ahora que el rey Carlos III está en el mandato, vuelve a surgir la leyenda que pronuncia la maldición de que trae tragedias a los hombres de la realeza británica.