La actriz de “Betty la fea” que ganó el casting de la segunda temporada por un particular detalle en su sonrisa

"Betty, la Fea" fue una de las series que sin lugar a dudas marcó a toda una generación. O al menos dos generaciones, porque no solamente está en su versión original que vio la luz en 1999 sino que también el mes pasado estrenó la secuela. Y en esta última versión hay una nueva actriz que tiene un papel protagónico y que, según reveló hace poco, lo consiguió gracias a una particular característica actoral que mostró.

Estamos hablando de Juanita Molina, la actriz que interpreta nada más ni nada menos que a Mila, la hija de la pareja protagónica formada por Betty y Armando. La artista de la secuela de "Betty, la Fea" compartió recientemente una anécdota que revela cómo consiguió este icónico papel. Según contó en una entrevista con Natalia Ramírez, la joven actriz llegó al casting de Mila justo después de finalizar otro proyecto gracias a un particular detalle en su sonrisa.

Al recibir el guion, Juanita Molina se dio cuenta de la oportunidad de crear un personaje complejo y lleno de matices. Fue entonces conectarla con la historia familiar y generar un contraste divertido con la personalidad de su progenitora cuando decidió agregar un detalle que marcaría la diferencia: la risa de Mila. A pesar de que el guion no especificaba cómo debía reír el personaje, la actriz intuyó que imitar la risa característica de "Betty, la Fea", su madre en la ficción, sería una forma de seguir la línea de la serie.

“Después de pensar mucho, llegué a la conclusión de que Mila se tenía que reír como Betty. Si el papá de Betty, don Hermes, se ríe como Betty, lo lógico es que Mila también lo haga. Me parecía que esto ayudaría a crear un contraste en este personaje tan mimado y opuesto a Betty”, detalló la actriz de la secuela de "Betty, la Fea", en la reciente entrevista que brindó.

Fue durante una escena con Ana María Orozco en el cuarto capítulo de la secuela de "Betty, la Fea" en que la risa de Molina se convirtió en el factor decisivo para los directores. Su interpretación convenció al equipo de producción de que había encontrado a la Mila perfecta. Molina describió esta experiencia como un sueño hecho realidad, a pesar de los nervios iniciales por compartir escena con actores tan reconocidos.