Identifican las causas por las que el tomate perdió su sabor

El tomate ha perdido su característico sabor en los últimos años y te contamos cuáles son las principales causas de ello. En líneas generales, te adelantamos que nuevas prácticas de cultivo y mantención han llevado a que el gusto característico que le damos a la alimentación con este producto se vea modificada, a tal punto de utilizar saborizadores y especias que reemplacen el déficit. Sin embargo, te invitamos a seguir leyendo este artículo para conocer a fondo los motivos que lo han cambiado.

Considerado como verdura y considerado como una hortaliza, el tomate se ha convertido en ese producto cotidiano que no puede faltar en la mesa. Ya sea como plato principal, como ensalada o como acompañante, el fruto se convirtió en una de las figuras al momento de cocinar. Y su presencia en todo tipo de alimentación ha llevado a que chef y amas de casa se preocupen por la alteración de su sabor.

Entre las principales causas se encuentra una modificación en sus genes para retrasar su madurez, causando un sabor poco atractivo para nuestros paladares. Es que el tomate tiene 12 cromosomas y cada uno de ellos tiene 3 mil genes, por lo tanto si se altera un gen de resistencia se modificará uno del sabor.

Por otro lado, la alteración del tomate que utilizamos en una alimentación balanceada también se debe al lugar donde es cultivado. Quienes trabajan en la tierra y traen consigo una larga herencia de cultivadores de hortalizas, afirman que para recuperar el sabor del tomate hay que retomar las viejas prácticas, aunque ese producto madura rápido y no sea rentable a grandes escalas. En consecuencia, a las cadenas de supermercados no les convendría comercializarlo.

Finalmente la mano del hombre, con ayuda de cámaras frigoríficas, también modifica el sabor de este producto tan frecuente en nuestra alimentación. Una vez que se introducen los tomates a las cámaras para impedir su degradación o para ser exportados, se detiene el desarrollo de su sabor, teniendo una hortaliza más desabrida de lo habitual.