¿Qué le sucede al cuerpo después de los 50 y qué hábitos son obligatorios incorporar?

Cuando empezamos a transitar las cinco décadas, es menester lograr consolidar ciertos hábitos saludables que seguramente hemos practicado alguna vez a lo largo de nuestra vida. Con el envejecimiento debemos volver a incorporar dichas prácticas que nos ayudarán a mantener un estado de salud estable y ser menos propensos a sufrir distintas enfermedades.

Implementar distintos hábitos saludables será clave para contrarrestar los obstáculos que nos presenta el envejecimiento. A medida que vamos ganando años, descuidamos nuestra alimentación y también empezamos a ganar peso. En consecuencia, empezamos a caminar por las líneas de la obesidad y el sobrepeso, lo que nos conduce a riesgos de muerte por accidentes cerebro vasculares, ataques cardiacos y diabetes, entre otros. Cuidar la salud ante las latentes amenazas que trae la obesidad resulta ser algo complejo, ya que además de la poca actividad física y la mala alimentación, también el músculo disminuye, aumenta la grasa y los huesos pierden densidad mineral.

Está a la vista que después de los 50 años los adultos mayores tienen más riesgo de padecer obesidad, poniendo en riesgo su salud. Por lo tanto los especialistas recomiendan envejecer de modo subpatológico, es decir sin enfermar y manteniendo hábitos saludables que permitirán que la persona viva más tiempo.

Mantenerse activo es un excelente obstáculo que le podemos presentar al envejecimiento. Como mínimo, profesionales recomiendan mantener pequeños hábitos saludables como hacer las compras caminando y realizar actividades físicas de bajo impacto como yoga y pilates. Por otro lado,  el envejecimiento quita el sueño y los adultos mayores duermen cada vez menos horas. Es esencial dormir de noche durante 7 horas de forma continua porque esto permite conservar la energía o reestablecerla en caso de haberla perdido.

En esta etapa de envejecimiento se recomienda gestionar el estrés, evitando las situaciones o poniéndoles una pausa a través de una caminata para relajar o beber una infusión. Otro de los hábitos saludables recomendables para mantenernos en buen estado de salud es lograr una alimentación sana y equilibrada, centrada en frutas, verduras. Además, profesionales afirman que la mitad de las harinas que se consumen deberían ser, en la medida de lo posible, integrales; mientras que se deben evitar las comidas con alto contenido de sodio y azúcares.