Demencia 3 alimentos básicos que dificultan la memoria e inducen deterioro cognitivo

La demencia continúa siendo un gran problema para la comunidad científica ya que hasta el día de hoy no existen tratamientos efectivos para tratarla eficazmente. Es por eso que a menudo surgen investigaciones centradas en distintos tipos de alimentos sobre los que se trabaja para reducir esta enfermedad, como así también el Alzheimer. En este sentido, te vamos a contar cuáles son los 3 productos que perjudican a la memoria.

El deterioro cognitivo se caracteriza por la acumulación de proteínas que obstaculizan la comunicación entre las células cerebrales. Por lo tanto, la demencia y el Alzheimer han mostrado distintos tipos de avance, dependiendo de la persona, pero siempre generando serios problemas en la memoria. En base a esto, te vamos a contar sobre esos alimentos que influyen negativamente y, previo a consulta médica, deberás reducir su ingesta.

El primero de los alimentos es un conjunto de productos blancos tales como las pastas, arroz y harina blanca, quienes promueven la inflamación del cuerpo, considerada como una característica específica de las enfermedades neurodegenerativas. En la demencia y el Alzheimer, la inflamación estimula la acumulación de placas en el cerebro, degenerando funciones cognitivas.

El queso fundido constituye otro de los alimentos perjudiciales para la salud en materia cognitiva debido a que los productos lácteos procesados generan placas dañinas al cerebro, acelerando enfermedades como el Alzheimer y la demencia. Además, en este sentido, hay dos datos claves a destacar: el primero reside en que el daño se consolidará en sólo cuatro semanas, y el otro es que hay diferentes productos lácteos más perjudiciales que otro, como el queso procesado.

Increíble pero real. Cada vez que vayas al cine pensarás dos veces en pedirte palomitas de maíz, debido a que en su proceso de elaboración son contaminados con diacetillo, una sustancia química que incrementa la placa amiloide en el cerebro. Es entonces ahí cuando comienzan los efectos favorables al avance de la demencia y el Alzheimer.