Parkinson: conoce los síntomas menos comunes de la enfermedad

El Parkinson es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que compromete seriamente la salud integral del individuo. Especialistas sostienen que los síntomas se dividen en aquellos que son habituales y frecuentes, y por otro lado los menos comunes, que podrían alertar a las personas sobre la presencia de la enfermedad e iniciar un tratamiento temprano.

Por lo tanto hay signos y síntomas de la enfermedad del Parkinson que se presentan de diferentes formas en cada persona, por lo tanto es importante acudir a un profesional de la salud cuando surjan las primeras señales. Las más habituales tienen que ver con temblores que inician en una extremidad, frecuentemente en manos o dedos. En este caso, la enfermedad genera que el pulgar e índice comiencen a frotarse involuntariamente. También la mano comienza a temblar cuando está en reposo.

Otra de las señales más frecuentes de la enfermedad de Parkinson es la bradicinesia. Este síntoma causa lentitud en los movimientos, retardándolos ya sea en tareas simples o en otras más complejas. Por ejemplo al caminar o presentando dificultades y agilidad para levantarse de la silla. Además, la rigidez muscular resulta ser el signo más popular en esta enfermedad, produciéndose en cualquier parte del cuerpo, provocando dolor y limitando la amplitud de movimiento.

Por otro lado, como se mencionó anteriormente, distintos equipos multidisciplinarios de salud sostienen que hay síntomas poco frecuentes en la enfermedad del Parkinson. Estas señales son la pérdida de olfato, problemas en la piel, trastornos en el sueño y también la presencia de diversos problemas digestivos. En consecuencia, será crucial acudir al médico ya que estos pueden confundirse con otras patologías y, por lo tanto, se dejará de brindarle la importancia necesaria.

En este sentido, también hay algunas posibles soluciones para evitar la enfermedad del Parkinson, según especialistas. El ejercicio aeróbico resulta ser beneficioso para la salud y también para combatir la presencia de dicho problema y  el té verde también constituye una barrera para el desarrollo de la enfermedad. Además hay controversia ante otra sustancia: la cafeína. Algunos estudios revelaron que las personas que consumen bebidas con cafeína contraen la enfermedad con menos frecuencia que las que no lo hacen. Sin embargo, aún se desconoce si la cafeína en realidad la previene ya que no hay evidencia suficiente.