Así puedes eliminar el alquitrán de los pulmones

Los pulmones de las personas fumadoras serán la fuente donde se originarán diversas enfermedades, especialmente del sistema respirador. Es que el cigarrillo provocará que el alquitrán se pegue en los pulmones y causará serios problemas, mientras que los cigarrillos electrónicos también generarán los mismos efectos aunque en menor medida ya que éstos últimos no queman tabaco y por lo tanto los fumadores no inhalan la misma cantidad de monóxido de carbono, nicotina y alquitrán.

La sustancia química se produce cuando se quema el tabaco y contiene gran parte de propiedades que causan cáncer. Al fumar cigarrillo o cigarrillos electrónicos, el alquitrán forma una capa pegajosa en el interior de los pulmones y como consecuencia surgirán tumores no solamente en los pulmones, sino también en la boca y garganta, mientras que aquellos se pondrán menos elásticos y será más difícil respirar.

En este sentido, es esencial eliminar el alquitrán y la nicotina de los pulmones, aunque es una tarea muy compleja. El primer paso es dejar de fumar cigarrillo común o cigarrillos electrónicos, logrando así grandes cambios en cuestión de meses, generando otros beneficios como reducir el riesgo de padecer diabetes y mejorar el funcionamiento de los vasos sanguíneos. Mientras que una vez que se pueda dar este gran paso, el exfumador deberá hidratarse bien ya que de esta forma se limpiarán los pulmones y se mejorará la respiración, mientras que el agua eliminará las toxinas mediante el sudor y la orina.

Realizar actividad física moderada, de forma cotidiana y durante media hora, también ayudará a mejorar la salud de los pulmones, limpiándolos y fortaleciéndolos. Si el sujeto ha fumado cigarrillos electrónicos o cigarrillo común durante muchos años, lo aconsejable es iniciar en breves periodos de tiempo y con el correr de las semanas incrementar el nivel de dificultad.

Por último, especialistas sugieren que la eliminación de los cigarrillos electrónicos o cualquier tipo de cigarrillo deberá ir acompañado de una buena alimentación, evitando el exceso de grasa que puede acumularse en el abdomen y logrando que la caja torácica no suprima la capacidad de respirar a través del trabajo de los pulmones, expulsando también el alquitrán.