Estos son los desayunos ideales para las mujeres embarazadas

En el embarazo, la alimentación de la mujer es vital ya que no solamente se está nutriendo ella misma, sino que también está contribuyendo al óptimo desarrollo del bebé. Este periodo de nueve meses es esencial para la madre, ya que estará a punto de dar a luz a una persona que la acompañará por siempre. Para que no surjan inconvenientes en el parto o en los primeros meses de vida del niño, es  importante poner énfasis en la comida, especialmente en el desayuno.

Aunque también es cierto que para lograr un desayuno perfecto, la mujer debe saber de su embarazo, algo que en algunos casos tarda semanas en conocerse. En este sentido, resulta vital saber cuáles son los signos que nos alertarán sobre un posible embarazo. El primero de ellos es la ausencia de un ciclo menstrual cuando la madre esté en edad fértil, pero también puede ser engañoso porque existen ciclos irregulares.

La fatiga puede ser otra de las señales que nos alerten que la mujer esté atravesando un embarazo inicial debido a que los niveles de la hormona progesterona se dispara, causando que la futura madre esté somnolienta. También las náuseas serán clave para detectar que el bebé viene en camino. Esta señal aparece un mes después de haber quedado embarazada, pero dependiendo de la mamá, pueden surgir antes de ese tiempo o demorarse más.

En esta línea, el cambio de humor también será vital para saber que existe un embarazo ya que las hormonas del cuerpo alterarán el estado emocional, causando un llanto constante. Es por eso que resulta esencial saber que el niño viene en camino para iniciar una alimentación propicia y potenciar el desarrollo del feto inicial. En este sentido, el desayuno será fundamental en la ingesta diaria de la madre.

El desayuno recomendado para la mujer, según expertos, tiene que abarcar distintos nutrientes que promuevan el buen crecimiento del bebé durante el embarazo. Por lo tanto, es importante que se consuma ensalada de frutas, barritas de cereal, yogur con frutos rojos o con galletas y nueces, tostadas con tomate y albahaca o sanguches de queso.