Así debes cuidar tu planta cinta o malamadre

El jardín tiene que reunir una serie de requisitos para que los ejemplares vivan de la mejor forma y no se quemen o ahoguen, dependiendo de la situación. Una de las plantas más hermosas que puede tener el parque es la cinta, también conocida como malamadre, gracias a sus hojas verdes y extensas. Estas plantas son perfectas para estar exhibidas en macetas colgantes, dándole un tono único a la ornamentación.

La malamadre, que puede estar ubicada en el jardín o también en un patio interno o balcón, se caracteriza por tener hojas angostas y largas que llegan hasta los 40 centímetros de longitud y 20 milímetros de ancho. En lo que respecta a su tallo, cuenta con una inserción peciolada. Además, maestros jardineros sugieren tener una cinta porque tiene una propiedad fundamental que se encarga de purificar el aire, otorgando una sensación de frescura.

El cuidado de la cinta es muy específico, ya que es considerado como un ejemplar sensible. La ubicación de las plantas es uno de los aspectos más importantes. La malamadre requiere abundante luz de forma indirecta, por lo que debe estar en una semi sombra, ya sea en el interior o en el jardín. Mientras que el sustrato también será vital ya que el ejemplar necesita una tierra con suficiente drenaje para que sus raíces no se pudran.

En lo que concierne al riego, la cinta necesita la humedad adecuada para crecer de manera óptima debido a que es una planta tropical. En este sentido, el riego de la malamadre variará acorde al lugar geográfico donde se ubique y a la temperatura del ambiente. En principio, lo aconsejable es arrojarle agua dos veces por semana.

Por último, un cuidado correcto dependerá del abono que tenga la cinta en el jardín o en la maceta ubicada en el balcón. La malamadre necesitará que se le coloque hummus dos veces al mes durante la época de floración. Puede ser un compost o hummus de lombriz.