Conoce al aliado menos pensado para combatir la ansiedad

El ejercicio físico es el aliado perfecto para combatir la ansiedad y el estrés, según una investigación realizada por la Universidad de Gotemburgo. Es que la preocupación y miedos intensos generarán taquicardia, respiración agitada y sensación de cansancio, causando los mencionados estados físicos y psicológicos.  En este sentido, expertos descubriendo cuál es el aliado perfecto para disminuir los síntomas y evitar graves consecuencias.

Si bien se sabe que no existe un remedio simple para tratar la ansiedad, los catedráticos demostraron que el ejercicio físico desarrollado a lo largo de tres meses –como mínimo–, reducirán sus niveles en gran medida, disminuyendo los picos de estrés. Este hallazgo ha sido vital en los tratamientos eficaces que se practican en la actualidad ya que es una excelente opción terapéutica a través de las destrezas físicas.

Es que las terapias que se desarrollan hoy en día para combatir la ansiedad y el estrés incluyen alternativas que demandan demasiado tiempo y dinero, tales como los medicamentos psicotrópicos y la terapia cognitivo-conductual. En consecuencia, las personas que tengan esta afección encontrarán en el deporte una solución efectiva y rápida para el mencionado trastorno.

“Los médicos de atención primaria necesitan tratamientos que sean individualizados, tengan pocos efectos secundarios y sean fáciles de prescribir”, expresó Maria Åberg, profesora asociada de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, haciendo referencia al estudio publicado en la revista Journal of Affective Disorders. En este sentido, las antiguas investigaciones que habían descubierto que el ejercicio físico reducía síntomas relacionados con la depresión se han ampliado, comprobando que también es útil para combatir la ansiedad y el estrés.  

La investigación se realizó con un grupo de participantes elegidos al azar que habían sufrido episodios de estrés y ansiedad y se les asignaron actividades deportivas grupales leves y vigorosas durante 90 días. El estudio comprobó que los niveles del trastorno cayeron después de tres meses de realizar el ejercicio físico recomendado. “Hubo una tendencia de intensidad significativa hacia la mejora, es decir, cuanto más intensamente se ejercitaban, más disminuían sus síntomas de ansiedad”, expresó Malin Henriksson, estudiante de doctorado en la Academia Sahlgrenska y especialista en medicina general.