Conoce el trastorno alimentario que aumenta peligrosamente entre los niños

La alimentación en niños es fundamental ya que su organismo se encuentra en pleno desarrollo, por lo tanto deberá incorporar diversos nutrientes para no tener un déficit en su crecimiento. Sin embargo un gran número de menores ha comenzado a experimentar un trastorno alimentario llamado TERIA que se lo confunde habitualmente con un capricho y no se lo trata como corresponde.

TERIA significa Trastorno por Evitación o Restricción de la Ingesta de Alimentos y suele presentarse en niños y durar hasta una edad adulta si no se lo trata con profesionales médicos del ámbito nutricional y psicológico. En un principio suele advertirse cuando a los menores no les gusta la verdura o no quieren probar lácteos, por ejemplo, y lo tomamos como algo habitual y propio de la edad, sin conocer que se trata de un trastorno alimentario.

Este trastorno alimentario no era conocido hasta 2013, ya que antes se lo diagnosticaba como neofobias, hasta que en ese año fue clasificado dentro del manual de la Asociación Americana de Psiquiatría. Actualmente es una conducta que se repite cada vez más en niños, por lo tanto es vital reconocer los primeros síntomas que suelen presentarse.

Los niños con este trastorno alimentario demarcan su alimentación a 10 o 12 productos y los demás son rechazados no solo por su sabor, sino también por su color, textura o forma, por lo tanto los menores se niegan a probar un alimento y declinan su preferencia. Habitualmente las comidas excluidas son las frutas y verduras, como así también el queso y algunas carnes y en caso de ingestarlas por obligación suelen presentar vómitos o malestares estomacales.

Los menores que padezcan TERIA generaran un abrupto descenso de peso sumado a deficiencias nutricionales que desencadenarán en drásticos problemas de salud debido al déficit en su alimentación. En este sentido, es importante mantenerse alerta a los cambios en hábitos alimentarios; selección de alimentos por color, textura y aroma; restricción alimentaria por miedo a ahogarse; y permanencia frente al plato sin probar la comida. Bajo este contexto, resultará crucial que los padres de los niños detecten los síntomas del trastorno alimentario y busquen ayuda profesional, dejando de creer que es un capricho del infante.