¿Cuáles son los SÍNTOMAS de la Clamidia y qué pasa si NO se trata la enfermedad a tiempo?

La Clamidia es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), más comunes, la bacteria que la origina daña a hombres y mujeres por igual, por lo que existen campañas mundiales para prevenir estas y otras enfermedades que pueden contraerse mediante el coito, siendo esta una de las más peligrosas si no se trata a tiempo.

Sus síntomas pueden ser muy variados y son una clara señal de peligro, la bacteria de la clamidia suele esconderse en los órganos reproductores y aparecer durante el acto. La transmisión se da por los microtraumas generados en el roce inevitable en una relación, esta es la puerta de entrada para que alguien que tiene la infección contagie.

Si existen sospechas que puedes padecer esta enfermedad, debes acudir a tu centro de salud. Ahí te harán una serie de análisis, que consisten en exámenes de orina o el uso de hisopo para recabar muestras de secreciones tanto en el pene como en la vagina y saber cuál es el tratamiento que debes seguir para combatir la clamidia.

¿Qué es la Clamidia?

A grandes rasgos, la clamidia o clamidiasis es una infección bacteriana que se cura fácilmente con antibióticos y es más común de lo pensado contraerla, más en estos tiempos tan convulsos.

La clamidia sólo se contrae por el contacto sexual con otra persona, ya sea vaginal, anal u oral y puede infectar pene, vagina, el cuello uterino, el recto, uretra, ojos, garganta o boca.

A diferencia de otras ETS La mayoría de la gente no presenta síntomas, lo que la vuelve sumamente peligrosa pues podrías ignorar que eres portador o portadora de esta bacteria. 

¿Cuáles son los SÍNTOMAS de la Clamidia?

• Dolor al orinar
• Sangrado intermenstrual (mujeres) 
• Sangrado o ardor después de las relaciones sexuales, así como dolor durante el acto sexual 
• Flujo vaginal
• Secreción en el pene, así como dolor testicular
• Dolor y sangrado en el recto

¿Qué pasa si NO se trata la Clamidia a tiempo?

• Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

• Infección cerca de los testículos (epididimitis)

• Infección de la glándula prostática. 

• Infecciones en los recién nacidos

• Embarazo ectópico

• Infertilidad

• Artritis reactiva.

Es por eso que se recuerda constantemente a la población activa sexualmente la necesidad imperante de cuidarse a toda costa de contraer cualquier infección sexual pues, las consecuencias podrían ser muy graves. La mejor manera de prevenirse de las ETS es usando condón al momento de realizar el acto sexual y tratar de llevar una vida sana.