Horóscopo: el signo del zodíaco que prefiere comer sin límites para tapar el dolor

Sobrepasar un duelo no es tarea fácil, y nadie dijo que lo sería o será. Y es que pocas sensaciones se comparan con esa sensación de incertidumbre y desprotección que una -o uno- experimenta cuando pierde a un ser querido, cuando le rompen el corazón o cuando se ven excluidos / expulsados de un espacio donde se sentían cómodas (o cómodos). Sin importar el signo del zodiaco o el horóscopo, ese dolor siempre se hace muy difícil de sobrepasar. Pero, como dicen, todo pasa. Y eso también pasará.

Mientras hay algunos signos que, según su horóscopo, se adaptan con más facilidad a la adversidad y a un terreno desconocido y hostil, hay otros que no gozan de esta resiliencia. Y que suelen caer en pozos anímicos -que pueden derivar en depresión-. Dentro de los signos a quienes más les cuesta adaptarse, hay uno que es más propenso a ahogarse en un vaso de agua: Tauro.

Tauro, el signo que ahoga sus penas y dolor en la comida

La pérdida de un amigo o un familiar, el despido de un puesto de trabajo o una sorpresiva ruptura amorosa. Estas son solo algunas de las situaciones que pueden desencadenar en una crisis para cualquier persona, más allá de su horóscopo. El tema es que, en el caso de Tauro, las consecuencias pueden resultar extremadamente perjudiciales para la salud.

Y es que taurinos y taurinas suelen encontrar en la comida su lugar para esconderse, para esquivar la realidad o para intentar suplir y cubrir ese agujero que les ha dejado la inesperada pérdida. Más allá de que, según su horóscopo, recurrirán a la comida en abundantes cantidades -algo peligroso de por sí-, lo que hace aún más dañina a la práctica es que será la comida chatarra ese peligroso refugio.

Hamburguesas, patatas fritas, dulces -todo en exceso- serán los alimentos a los que las personas nacidas bajo el signo de Tauro recurran buscando esquivar la adversa y poca feliz realidad que las rodea. Es importante que entiendas, primero, que la persona o la situación que se perdió no regresarán como por arte de magia si devoras todo lo que encuentras a tu paso. Y, por otro lado, tantas grasas, azúcares y colesterol pueden convertirse en un peligroso cóctel en tu vida.