JARDINERÍA
Crassula Perforata: conoce la suculenta ideal para tu casa
Tener una Crassula Perforata nos dará mayor trabajo en comparación con cualquier otra suculenta. Conocé las técnicas de riego de esta planta de interior, su iluminación y sustrato.La suculenta es, por excelencia, una planta de interior ideal para principiantes. Es que esta especie no demanda muchos cuidados de jardinería, salvo ocasiones excepcionales. Y si tenemos una Crassula Perforata, tendremos que trabajar más de la cuenta para que crezca en óptimas condiciones. Seguí leyendo que te contamos cuáles son los cuidados básicos de debemos tener con este ejemplar.
Conocida también como Collar de viña, la Creassula Perforata se caracteriza por ser muy pequeña: no supera los 50 centímetros de altura. Cuenta con hojas cuadradas o triangulares que se pegan unas con otras, dando un aspecto de espiral abrazado al tallo. Estas hojas son de color verde y algunas cuentan con manchas rojas en los bordes, mientras que la flor tiene un color amarillo. Y para disfrutar de su belleza, será mejor tener en cuenta algunas recomendaciones.
Cuidados básicos para la Crassula Perforata
Sustrato: El suelo de esta suculenta deberá estar compuesto de mezcla como la arena, corteza y piedra. Se desarrolla de manera óptima en un terrario y sus tallos son arrastre en macetas colgantes.
Abono: Esta planta de interior (que también la podemos encontrar en exteriores), no requiere de fertilizantes ni abonos especiales, por lo que será un punto a favor para que te decidas por tenerla en casa.
Iluminación: La Creassula Perforata es un ejemplar versátil en lo que respecta a la iluminación debido a que no demandará abundante luz. Sin embargo, no tendremos que olvidarnos y dejarla en completa oscuridad porque se marchitará. Bastará con dos horas diarias de sol o media sombra.
Riego: El riego de la Creassula Perforata debe ser moderado, como cuando lo hacemos con cualquier suculenta. Hay que realizarlo con mucho cuidado de no mojar las hojas. Se recomienda hacer la técnica de remojo y secado que consiste en mojar el suelo, dejarlo empapado y garantizarnos que la planta de interior tenga una maceta con buen drenaje para que no se encharque.