Los 3 ejercicios para adultos mayores ideales para fortalecer los músculos

Al llegar al envejecimiento, los adultos mayores deben realizar ejercicios físicos y mantener una dieta saludable para que la longevidad sea estable y plena. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, bastará con realizar actividad física durante media hora, todos los días de la semana y tomar los dos días del fin de semana para descansar y reponer energías. Es por ello que te contaremos cuáles son los ejercicios fundamentales para nuestros abuelos.

Centrándose en el fortalecimiento de la masa muscular y los huesos, los ejercicios físicos ayudarán a los adultos mayores a no perder la estabilidad y evitar caídas, teniendo en cuenta que la fragilidad ósea durante el envejecimiento es cada vez mayor. En consecuencia, los longevos deberán poner énfasis en actividad física que fortalezca abdomen, espalda, pelvis y glúteos, grupos musculares fundamentales para sostener el cuerpo.

Siguiendo la línea argumentativa, especialistas sostienen que existen 3 ejercicios vitales para los adultos mayores. El primero consiste en hacer planchas, donde se usa el peso corporal. El procedimiento comienza ubicando el cuerpo como si se fuera a hacer una flexión, pero con las muñecas alineadas con los codos y la cabeza con la espalda. Estas crearán contracciones en músculos centrales, brazos y hombros.

Durante el envejecimiento, otra de las claves será realizar elevaciones de piernas y brazos opuestos. Estos ejercicios consisten en colocarse como un felino, apoyando las manos y rodillas en una colchoneta, alineando la cabeza con la espalda y contrayendo el abdomen. Después solo se tendrá que levantar el brazo derecho con la pierna izquierda, coordinando los movimientos y repitiendo con las extremidades opuestas.

Por último, a los adultos mayores se les recomienda hacer ejercicios que garanticen su vitalidad, como lo son los puentes. Esta actividad física consiste en acostarse boca arriba con las rodillas flexionadas y, contrayendo los músculos del abdomen, deberá elevar la cadera hasta que quede alineada con las rodillas y los hombros. Su efectividad durante el envejecimiento está centrado en la rigidez que crea desde la caja torácica hasta la pelvis y desde el ombligo hasta la espalda.