Así puedes eliminar el pulgón: 3 trucos caseros que salvarán tus plantas

El jardín puede contar con plantas de la más variada índole, divididas en categorías por su aroma o color. Pero también es cierto que puede ser víctima de plagas que dañen estos ejemplares. Entre ellos encontramos el pulgón, un insecto que cubre casi toda la planta, especialmente su hoja, y si no se la combate a tiempo podrá enfermarla, volviéndola quebradiza y marchitando sus flores.

Para combatir al pulgón, que se lo detecta a simple vista, existen algunas alternativas naturales y efectivas. En consecuencia, te enseñaremos algunos trucos caseros para que tu jardín quede a salvo de estas plagas sin necesidad de acudir a insecticidas que atenten contra la salud de niños y mascotas.

En primera instancia te recomendamos elaborar una infusión de ajo ya que este contiene muchas propiedades bactericidas, fungicidas e insecticidas. Por lo tanto, para combatir el pulgón habrá que calentar agua y colocar trozos de ajo, dejando reposar durante todo un día. Después se tendrá que pulverizar dicha preparación sobre las plantas, ayudando a retirar dicha plaga. Este procedimiento se tendrá que desarrollar durante una semana y luego dejar descansar al jardín.

Por otro lado, uno de los trucos caseros más efectivos es combinando agua y jabón, nada más y nada menos. En consecuencia, mezclando 20 mililitros de jabón de platos en un litro de agua podrás terminar con el pulgón. El procedimiento comenzará quitando los insectos de las plantas con agua a presión y después colocar la mezcla en las hojas. Este trabajo se deberá realizar a diario hasta que desaparezcan las plagas.

Finalmente un jardín con ortigas también podrá ayudar en la erradicación de la plaga de pulgón. Es que estas plantas tienen propiedades insecticidas y fungicidas. Para hacer un extracto se necesitan 500 gramos de ortigas y se deben añadir a un recipiente con 5 litros de agua. La mezcla debe macerar durante 15 días hasta que fermente, volviéndose el agua oscuro y con mal olor. Después se recoge el líquido y se mezcla una parte con cinco de agua, para finalmente pulverizar sobre las hojas.