Diabetes tipo 2: la actividad para reducir directamente la glucosa en sangre y disminuir su riesgo

Tanto la diabetes como la diabetes tipo 2 son enfermedades crónicas que necesitan especial tratamiento, especialmente desde el punto de vista alimenticio ya que cualquier producto puede atentar contra los niveles de glucosa en sangre, alterándolos y elevándolos considerablemente. Ante este panorama, una de las opciones para bajar la glucemia en sangre es a través del entrenamiento físico.

En este contexto, la Asociación Estadounidense de Diabetes recomienda que las personas con diabetes tipo 2 comiencen un programa de entrenamiento de fuerza para ayudar a controlar el azúcar en la sangre y así evitar problemas de salud que podrían ser drásticos. En consecuencia, con la ayuda de entrenadores, será fundamental desarrollar rutinas de entrenamiento de fuerza que impliquen estiramientos durante cierta cantidad de tiempo y hacer repeticiones en base a dicho ejercicio.

El eje no será la cantidad de kilos con los que se trabaje, sino la cantidad de tiempo, es decir la constancia. Por lo tanto, una alimentación adecuada y un correcto entrenamiento desarrollado todas las semanas serán esenciales para controlar la glucosa, especialmente en pacientes con diabetes tipo 2. Esto se debe a que se podrá responder mejor a la insulina, se perderá peso y se mejorará la forma en la que se utiliza el azúcar en sangre.

Según detallan profesionales, el entrenamiento de fuerza se basa en el sistema metabólico que utiliza glucosa del cuerpo para obtener energías. Mientras que a medida que realizamos el ejercicio, usamos el glucógeno muscular almacenado como combustible. Entonces una vez que se agota este glucógeno muscular almacenado, comenzamos a movilizar glucógeno adicional del hígado y de la sangre.

En consecuencia, esto ayudará notablemente a disminuir el azúcar en sangre, así como a agotar las reservas de glucógeno muscular y hepático almacenadas, evitando padecer patologías más drásticas derivadas de la diabetes y la diabetes tipo 2. Ante este panorama, algunos ejemplos de actividades de entrenamiento de fuerza pueden ser máquinas de pesas, bandas de resistencia o ejercicio funcional.