Así se debe consumir el pepino para disminuir el azúcar de manera natural

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza principalmente por el incremento de azúcar en sangre. Para evitar que los picos de glucosa no atenten contra la salud, especialistas recomiendan consumir distintos alimentos, especialmente frutas y verduras. En esta ocasión te contaremos las virtudes del pepino para poder disminuir el azúcar de forma natural.

El pepino es una verdura que solo contiene 16 calorías por cada 100 gramos y aporta un alto porcentaje de vitaminas, agua y antioxidantes, ayudando así a desintoxicar el organismo, evitar los cálculos renales y también reducir los niveles de azúcar en sangre causados por la diabetes.  A su vez, este vegetal es fundamental en las personas que buscan bajar de peso porque, además de sus pocas calorías, ayudará a quemar grasa y depurar sustancias acumuladas en el organismo.

Más allá de sus bondades en líneas generales, hoy te enseñaremos cómo usar el pepino en la diabetes, ya que es un superalimento que no permite subir los picos de insulina en la sangre, ayudando a que los carbohidratos consumidos no se alojen en el cuerpo en forma de grasa. Por ello, agregar esta verdura a cualquier dieta sana será vital en la glucemia que alterará los valores de azúcar.

Para elaborar un batido de pepino se necesitará una taza y media de agua, un pepino mediano, una cucharada de jengibre rallado, dos limones y 10 hojas de hierbabuena. Una vez que reunimos los ingredientes habrá que lavarlos por completo. Luego colocar el jugo de los limones, el jengibre rallado, la hierbabuena y el agua en una licuadora y mezclar hasta que los ingredientes se integren correctamente. Una vez que la preparación esté lista, habrá que tomar el líquido en ayunas por siete días y después descansar una semana.

Con este batido de pepino podremos reducir el azúcar en sangre que caracteriza a la diabetes, pero lo cierto también es que no se trata de una bebida mágica. Por lo tanto habrá que acompañar esta preparación con una buena alimentación y una constante actividad física. En consecuencia, habrá que planificar cada rutina y que las comidas incluyan una buena mezcla de almidones, frutas y verduras, proteínas y grasas.