Síntomas de demencia: las primeras señales de advertencia afectan perder el hilo en la conversación

La demencia es una enfermedad neurodegenerativa que comienza con la reducción de la memoria, el razonamiento y algunas habilidades de comunicación, más precisamente vinculadas a la conversación, y que crece considerablemente. Sin embargo, estas no son las únicas señales a tener en cuenta, por lo que se debe estar atento a otras alertas para intentar ralentizar el avance de la afección cerebral.

De acuerdo a expertos, las señales de la demencia comienzan a presentarse de forma gradual, pero a medida que avanza la enfermedad, los síntomas se presentan con mayor rapidez. En consecuencia, habrá que alarmarse ante la presencia de olvidos recientes, perder el hilo de una conversación, sentirse confundido incluso en un entorno familiar, presentar dificultades crecientes con tareas y actividades que requieren concentración y planificación, cambios en el comportamiento y el estado de ánimo y dificultades de orientación.

Además, distintos estudios han revelado que los síntomas de la demencia podrán variar de acuerdo a los pacientes diagnosticados recientemente y que, en principio, demostrarán aislamiento social y confusión sobre el tiempo y el lugar, sumado a dificultades en el pensamiento abstracto, pérdida del juicio y problemas en el lenguaje.

En sintonía, los pacientes que tienen demencia o enfermedad de Alzheimer presentarán algunas señales específicas vinculadas con el insomnio, ya que reflejarán problemas para dormir, agitación en los sueños y deshidratación. Mientras que por otro lado, también pueden incluir problemas con el lenguaje, como el uso incorrecto de palabras o problemas para hablar, así como el movimiento y las dificultades para realizar las actividades diarias.

Mientras que en la última etapa de la demencia, cuando ya es irreversible el cuadro de salud, las principales señales pasarán por pérdida de la audición, depresión y pérdida –casi total- del habla, dificultando la conversación con familiares y amigos, por lo que cuidadores no podrán comunicarse, sumado a que el paciente no podrá cuidarse por sí mismo.