Esta es la sencilla razón por la que te cuesta recordar el nombre de una persona

El estrés es uno de los mayores enemigos que puede tener el organismo. Es que esta sensación de presión y aceleración nos puede causar graves daños a la salud, incluyendo la pérdida de memoria. Según expertos, una de las principales manifestaciones del estrés es a través del olvido de palabras, tales como el nombre de personas. Sin embargo no es algo alarmante, pero a largo plazo si podría causar daños en la memoria.

En consecuencia, una vida llena de actividades, la hiperconexión, el uso excesivo de pantallas y la sobreestimulación provocada por el flujo de información permanente pueden incidir en la pérdida de memoria. Es por ello que el olvido de nombres de personas –como así también calles- es causado por distintas situaciones provocadas por el estrés.

En palabras de especialistas, los olvidos representados a través de la pérdida de memoria temporal se vinculan con una alta tensión emocional, mucha agitación y dispersión. Es que tantos temas en la cabeza llevan a la dificultad de focalizar en una idea porque la energía está puesta en distintas representaciones en forma simultánea. En consecuencia, se producen los normales lapsos de laguna mental.

Esta señal que afecta a la memoria se presenta en personas jóvenes –independientemente de que sean sanos o no- que llevan un ritmo de vida agotador, vertiginoso y marcado por el estrés. Esto se debe a que viven en un estado de alerta permanente, sin foco en el momento presente, con ansiedad por querer controlar lo que va a pasar. Este síntoma en el campo de la neurociencia se lo conoce como anomia y no siempre habrá que preocuparse, ya que bastará con tomarse el tiempo para calmar el trabajo del sistema nervioso. Sin embargo, si esto se repite, habrá que consultar con especialistas.

Además, esta pérdida de memoria corta tiene otro argumento que no está relacionado con el estrés. Esto se debe a que la adquisición de nueva información puede afectar la memoria de otros datos adquiridos previamente, causando una interferencia retrógrada. Mientras que por otro lado, cierta información ya adquirida puede impedir que se generen memorias de eventos o conocimientos más recientes, en este caso es interferencia anterógrada.