¿Qué pasa si duermo con el cabello mojado?

Muchas personas suelen bañarse en la noche antes de dormir pues no tienen el tiempo de hacerlo en la mañana debido a su apretada agenda, mientras que algunos otros lo hacen para relajarse después de un estresante día o simplemente para refrescarse del sofocante calor de la primavera.

Sin embargo la mayoría de las personas no tienen en cuenta el daño que acostarse con el cabello mojado representa, pues la humedad que se acumula no sólo estropea el pelo, si no que también tiene efectos negativos en el cuero cabelludo.

Consecuencias de dormír con el cabello húmedo

Las consecuencias de acostarse con el cabello húmedo son:

• Una mayor sensibilidad del cabello

Si se mantiene demasiado tiempo mojado, el cabello tiende a absorber el agua debido a una propiedad higroscópica. El agua se introduce en la cutícula y aumenta su tamaño, las proteínas y otros componentes quedan más sueltos y no pueden compactarse correctamente, haciéndose mucho más sensible a cualquier manipulación o fuerza que se le aplique.

• Porosidad de la superficie capilar

Partiendo de la sensibilidad de un cabello mojado, este se vuelve más quebradizo y se daña con mayor facilidad, esto junto con la constante fricción con la almohada solo provocan que el cabello se debilite y aumente la caída del cabello.

• Inflamación del cuero cabelludo

La humedad acumulada causará una inflamación del cuero cabelludo que derivará en una irritante comezón, la persona afectada se rascará y la insistencia provocará que se abran heridas que solo aumentarán la ya molesta picazón.

• La humedad aumenta la caspa

El hongo de la caspa, Malassezia, se alimenta de los aceites grasos producidos por los folículos, sin embargo, la presencia de agua ocasiona que este crezca, se multiplique y se reproduzca de forma mucho más rápida. En esencia, la humedad provoca la aparición de caspa.

• Cabello enredado

La evaporación del agua durante la noche provocará nudos en las cabelleras abundantes debido a que el cabello se contrae, sumado a los incesantes movimientos de la cabeza y su roce con la almohada sólo empeoran el problema. Los fuertes tirones para desenredar los nudos harán que el cabello se reviente y se caiga.

Lo mejor siempre es secarlo suavemente con una toalla pues el aire del secador podría deshidratar el cabello y volverlo frágil.