Esta es la frecuencia que debes ducharte para no dañar la piel

Darse una ducha es vital para mantener una buena higiene, aunque lo esencial radica en las veces que nos damos un baño. En lo que respecta a la constancia de bañarse constantemente, especialistas sostienen que existe un número fundamental de veces por semana para ducharse. Aunque esto viene sujeto a las actividades diarias o semanales que realiza la persona en cuestión. En este contexto, te contaremos cuáles son los riesgos no deseados y cuántas veces tenés que bañarte para que no dañes la piel.

En la higiene, uno de los aspectos centrales es el hábito de darse un baño. La frecuencia dependerá del clima (ya que en verano se incrementa), la actividad física y la edad, junto a características del cuerpo humano. En este contexto, según expertos, teniendo en cuenta las situaciones mencionadas anteriormente, el número ideal de duchas por semana debe reducirse a dos.

Independientemente que someterse a un baño diario responda, en ocasiones, a aspectos estéticos más que cuestiones de salud, bañarse en exceso podría ser perjudicial, debilitando el sistema inmunológico. Además, científicos revelaron que se eliminarán bacterias necesarias para el organismo, multiplicar la presencia de gérmenes y microorganismos que atacan la piel, como así también secar y agrietar la epidermis.

En consecuencia, si se opta por darse una ducha a diario, se recomienda limitar el uso de productos químicos como jabón o champú. Para ser más concreto, no es necesario enjabonarse todo el cuerpo, sino que alcanzará con hacerlo en zonas concretas del cuerpo en donde se producen secreciones de olor más fuertes. Además, el jabón deberá tener un pH neutro y con bajo contenido de detergente, mientras que se aconseja no abusar de exfoliantes. Por otro lado, la temperatura del agua también será fundamental, ya que no deberá ser caliente porque provocará flacidez y afectará la circulación de la sangre.

A su vez, especialistas sostienen que el hábito de darse una ducha a diario para mantener una buena higiene afectará a la capa córnea. Al ser la más externa de nuestra piel y al cumplir una función protectora, se podrá ver afectada por el exceso de agua y el uso indiscriminado de jabones, por lo que darse un baño tendrá que estar condicionado por esta situación que atraerá problemas de salud.