No lo hagas más: 3 hábitos que arruinan tus brasieres

El brasier necesita de un buen lavado, aunque es una tarea que no todas sepamos hacer. Es que por cuestión de tiempo, probablemente acudimos a arrojar todo dentro de la lavadora, mezclado ropa interior y otras prendas. Y esto dañará el sostén, reduciendo notablemente su vida útil y haciéndonos gastar otra vez en la compra de uno nuevo. En este contexto, te enseñaremos algunos hábitos que los dañan y tendrás que evitar.

De acuerdo a especialistas, el lavado del sostén en lavadora es altamente perjudicial. Para no llegar a este punto, será fundamental lavar el brasier a mano. Este es el mejor método que puede existir, asegurándote así que la ropa no se estropee y que quede limpia. Es por ello que deberás llenar un recipiente grande con agua, agregar un poco de detergente suave y mezclar hasta formar un agua jabonosa. Luego ingresar de 2 a 3 sujetadores por vez y dejarlos allí por unos 3 minutos. Pasado el tiempo de remojo, refregarás lentamente de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba para ir eliminando la suciedad. Por último deberás lavar con agua fría y enjuagar.

Y si no queda otra alternativa que usar la lavadora, habrá que tomar algunos recaudos. Por ejemplo podremos colocar el brasier en una bolsa protectora y asegurarte de que la máquina está en un ciclo delicado y que la temperatura del agua sea fría. Así mismo, es vital no olvidar usar un detergente especial para el lavado del sostén

Otro mal hábito que podemos tener y que no ayudará en la vida útil del sostén radica en su proceso de secado. Es por ello que te deberás asegurar que el sujetador quede colgado en el centro de las dos copas y no por los tirantes, evitando así que se dañe demasiado. Además, expertos sugieren no utilizar una secadora automática, ya que el centrifugado y el calor dañarán la totalidad de la ropa interior.

Por último, y no menos importante, además del lavado habrá que asegurarse de cambiarse el brasier regularmente. Es que no rotar la ropa interior, especialmente el sostén, provocará un mayor desgaste. En consecuencia, más allá de que tengamos un sujetador preferido, habrá que rotarlo constantemente.