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¿Por qué no debo limpiar los lentes con alcohol?
Aunque para mucho el alcohol es un desinfectante maravilla, es indispensable recalcar que para los anteojos es un daño irreversible
Los lentes son objetos esenciales para la vida diaria, ya que gracias a ellos podemos ver de mejor manera. Es por eso que su limpieza es parte fundamental para tener una mejor visión así como mejorar nuestro aspecto personal. Sin embargo, existen algunos errores al momento de limpiarlos, pues muchos de ellos podrían quitarles vida como el uso de alcohol.
Por motivos de la pandemia de COVID-19, la gran mayoría de las personas desinfectaban los objetos que tocaban con diferentes líquidos como por ejemplo el alcohol, el cual es uno de los preferidos si hablamos de “desinfección”, sin embargo este no es del todo bueno si se trata de limpiar lentes pues puede afectarlos de manera brutal.
¿Por qué no debo limpiar los lentes con alcohol?
El mayor propósito de usar lentes es para tener una mejor visión cuando sufrimos problemas oculares, es por eso que es indispensable mantenerlos limpios ya que el no tenerlos de esta manera podría afectar nuestro campo visual al momento de colocarlos.
Aunque para mucho el alcohol es un desinfectante maravilla que se puede aplicar en cualquier superficie, es indispensable recalcar que para los anteojos es un daño irreversible pues este líquido contiene sustancia abrasivas que dañan el armazón y las micas antireflejantes, por lo que deberás dejar el hábito de limpiarlos con esta sustancia pues podrías estar cambiando de lentes de manera regular.
La consecuencia de limpiar los lentes con alcohol es que al armazón puede hacerlo de una tonalidad opaca mientras que a las lentillas se les puede desprender la capa antirreflejante que tienen, la cual es muy importante para proteger a los ojos.
Los oculistas aconsejan a todos los portadores de lentes limpiarlos de la manera adecuada es decir, lavarlos con agua y jabón neutro, siendo un procedimiento sano para nuestros anteojos, ya que se puede hacer las veces que sean necesarios y así mantenerlos pulcros.
El procedimiento correcto para lavar los anteojos y darles un mayor lapso de vida es primero colocarlos bajo el chorro de agua durante unos 10 o 20 segundos, para luego se aplica el jabón y enjuagarlos con agua para proceder al secado realizandolo con un paño suave, de preferencia que sea de microfibra e irlos secando suavemente sin presionar ya que podemos safar la lentilla.
